CURSO: Introducción al psicoanálisis

PROFESOR: Mario Elkin Ramírez.

PROTOCOLO del 3 de marzo de 2016

ESTUDIANTE: Juliana Rodriguez Montoya

La clase comenzó al leer el protocolo de la sesión anterior y proseguimos con la exposición de la compañera donde contaba que Freud señalaba que cada vez que se presente lagunas en un sueño, la censura será la culpable. Ella continua explicando las manifestaciones de la censura, siendo la primera: recordar dudosamente algunos elementos del sueño; omisión o modificación de un sueño son los efectos de una censura onírica siendo esta la culpable de la desfiguración del sueño.

La compañera continúa su exposición enfocándose en las tendencias mencionadas en la conferencia, entendiendo tendencias como las cosas que el soñante admite cunado se encuentra despierto, esto quiere decir que son las cosas con las que el soñante se siente más cómodo de expresar porque si no será juzgado, siendo esto lo que es considerado correcto.

La clase continúa con la explicación del profesor Mario Elkin Ramírez sobre la conferencia expuesta por la compañera: la censura onírica. Se menciona que Freud comienza este capítulo con las conclusiones que saco del análisis de los sueños de los niños, donde concluye que los sueños son eliminaciones de estímulos perturbadores del dormir por la vía de la satisfacción alucinada; se explica la diferencia entre el soñar y el dormir, donde el dormir es una función orgánica, corporal; y el soñar se refiere a la producción alucinatoria de representaciones psíquicas durante el dormir, la producción de imágenes psíquicas, son psíquicas por que no son materiales y no son orgánicas pero se producen en el psiquismo cunado dormimos que cumplen la función de proteger e dormir. Entendemos alucinatorio como el remplazo de una cosa en vez de la realidad, en lugar de un objeto real se coloca un objeto imaginario, y esto es el sueño se colocan imágenes en el lugar de la realidad y no solamente se ven sino que también vienen acompañadas de sentimientos y afectos que hacen que pensemos que eso en efecto está pasando, nos hacen creer que el sueño es real.

El profesor Ramírez menciona la hipótesis a la cual Freud llego después del análisis de todo lo ya mencionado y el análisis de los sueños de los adultos esclarecidos por los sueños de los niños; “toda vez que un sueño nos resulta plenamente comprensible el pensamiento latente que estaba cubierto por el contenido manifiesto”, lo que se revela es que todo sueño es el cumplimiento de un deseo reprimido, el sueño es la realización disfrazada de un deseo reprimido y se cumple de manera alucinatoria. El profesor explica que un sueño no satisface un deseo sino que lo realiza, una cosa es la satisfacción y otra es la realización alucinógena. Esto acomoda al sueño en la misma dirección de las operaciones fallidas, de un lapsus, de un olvido, de un chiste ya que todas estas son manifestaciones del inconsciente, son formadas en el inconsciente. Estas manifestaciones tienen en común con el sueño, un contenido manifiesto y ese contenido esta desfigurado, disfrazado, y este disfraz es producido para desfigurar el contenido de los pensamientos latentes, lo que hace que estos contenidos sean inconfesables tal cual son ya que se encuentran reprimidos ya que tienen un carácter de displacer para el YO consciente y es por esto que se reprimen. Es esto entonces lo que Freud llama la desfiguración onírica del sueño, donde onírica quiere decir relativo al sueño, lo ajeno e incomprensible del sueño.

Algo que se puede derivar de esto ajeno e incomprensible del sueño es la denegación, que el profesor nos explica por medio de ejemplos que es intentar decir algo con doble sentido, como cuando le queremos decir un cumplido a alguien pero le ponemos la negación esto quiere decir que no es lo que realmente sentimos o queremos decir.

Después de varios ejemplos se dice como al decir que alguien es malo estamos queriendo decir que nosotros somos buenos y esto es lo que casi siempre hacemos con nuestros enemigos, les otorgamos todo lo negativo queriendo decir que nosotros somos lo contrario a ellos. El profesor nos explica como odiamos que el otro goce y nosotros no, esto es lo que nos da rabia cuando el otro puede disfrutar y nosotros no lo podemos hacer.

El profesor explica como también el odio se incuba sin frenos, deseos de venganza o de muerte hacia personas allegadas, son deseos censurados que parecen subir del mismo infierno, pero se debe recordar que también existe la ambivalencia,  que es la posibilidad de que algo tenga dos valores distintos o pueda entenderse o interpretarse de dos maneras distintas.

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