CURSO: ADOLESCENCIA Y CRIMEN

PROFESOR: MARIO ELKIN RAMIREZ

ESTUDIANTE: Diego García González

FECHA DE LA CLASE: 06 DE ABRIL DEL 2016

La clase comienza con la exposición del capítulo 4 del libro de August Aichhorn, por parte de la compañera Daniela Villegas. Su exposición se centra en la explicación de los conceptos expuestos por el autor, a partir de dos casos expuestos por él mismo, donde muestra qué, por lo general, los jóvenes delincuentes tienen ciertos patrones de crianza o vivencias que los conduce por este camino.

Seguido de esto, el profesor Mario Elkin Ramírez se dispone a profundizar en las causas de la delincuencia expuestas por Aichhorn y a su vez, por la estudiante. Antes de entrar a la profundización, cabe resaltar la advertencia dada por el docente en la cual expresa que a la hora de investigar, siempre hay tendencia a la generalización, lo cual es peligroso y más en la investigación aplicada a la conducta social, donde a pesar de que lo general sea válido y tenga sustento estadístico, hay que abandonar ese paradigma y adentrarse más a lo singular. En este orden de ideas, se hace la aclaración de que cuando se generaliza en la investigación se está siendo prejuicioso y así sesgar la investigación.

Aichhorn expone respecto a la anterior advertencia que cada muchacho no es un problema espectacular que se está buscando, seguido a esto expresa que el comportamiento social está determinado por una causa. Expone que esta determinación se da por la predisposición existente en los adolescentes y, desde el psicoanálisis, se refiere al lenguaje heredado por nuestros padres, en pocas palabras, la cultura y tendencias de comportamentales y de carácter.

Siguiendo con la profundización brindada en clase, se da a entender que para Aichhorn al expresar en este capítulo unas de las causas de la conducta criminal de los jóvenes, también se refiere y acentúa el papel que cumple esta predisposición en las dos causas expuestas:

  1. Causa necesaria: es determinista, se refiere a aquellas experiencias vividas en la infancia.
  2. Causa contingente: puede ser directa o indirecta, pasó o no pasó. Ejemplo: Malas amistades.

Y respecto a esto, expresa el docente parafraseando un apartado del libro que, cuando no existe una armonía de las fuerzas psíquicas que evitan el comportamiento disocial, es cuando surge el síntoma. Retomando la advertencia expuesta anteriormente, síntoma y enfermedad no es lo mismo, puesto que el síntoma es el rasgo singular por el cual se manifiesta la enfermedad, la enfermedad por su parte, es el conjunto de síntomas que estructuran la patología, y su definición es propia de la generalización. Luego, se profundiza que se debe aislar la causa que derivó en el comportamiento anormal y criminal de los jóvenes, así como ocurrieron en los casos expuestos por Aichhorn, al alejar a los jóvenes de sus hogares donde estaban cerca a sus causas detonantes, los jóvenes extinguieron el comportamiento latente y delincuencial, al cual también se define la delincuencia en dos tipos:

  1. Delincuencia Manifiesta: aquella conducta observable, ejemplo: cuando se roba, se agrede, se mata, etcétera.
  2. Delincuencia Latente: No se observa, vive allí y para que sea manifiesta debe existir una causa detonante que hará que aquellas ideaciones del joven pasen a ser realizaciones.

Se cierra la sesión explicando que la recurrencia de los síntomas debe ser atacada con una reeducación, la cual es la manera por donde hay que encontrar el origen de la causa necesaria y atacarlo.

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