Curso: Lo trágico en la adolescencia
Profesor: Mario Elkin Ramírez
Protocolo del 22 de septiembre de 2015
Realizado por: Carlos Andrés Aguas Ochoa
El masoquismo, el cual en los escolares se evidencia más fácil en el acosos escolar, se observa en el comportamiento de algunos estudiantes, de los cuales otros dicen: “le gusta ser castigado él es como masoquista”. El profesor dice que esto es un tipo de posición que puede poner a alguien a buscar un castigo, incluso se en esta búsqueda se encuentra la tentativa de suicidio.
Posteriormente, se hace la lectura sobre otro caso relatado por Sigmund Freud en “contribuciones para un debate sobre el suicidio”, en el cual, se hace alusión a una “ligazón incestuosa a la hermana” por parte de un muchacho, siendo este un motivo por el cual su hermano intento suicidarse – cuando se entera de que su hermana esta está embarazada-. Para este momento Freud aún no tiene definido el termino de pulsión de muerte, pero si asegura que la pulsión de vida es vencida por la libido. En este momento el profesor hace una aclaración y dice que no se trata más que de una formula vacía y que la misma es demostrada por la definición psicológica de la neurosis, la cual considera un conflicto entre la pulsión del yo y la pulsión sexual. Estas toman parte en “La primera teoría pulsional” en la cual Freud enfrentaba las pulsiones sexuales con las pulsiones del yo, y contaba con la pulsión de auto conservación, la cual para este caso era vencida la pulsión de auto conservación y por este motivo se daba la tentativa del suicidio.
Posteriormente, se explica que en la época de Freud se pensaba que una neurosis podía convertirse en una psicosis pero que posteriormente con Lacan se establece y queda claro que es una clínica estructural y que ninguna neurosis puede convertirse en psicosis y viceversa; es decir el que nace neurótico muere neurótico, el que nace psicótico muere psicótico. Neurosis, psicosis y perversión son formas de estar en el mundo.
Luego el profesor habla sobre la ausencia de diferenciación que tenía Freud entre lo masculino y lo femenino y nos dice que Freud pensaba que veníamos al mundo con una predisposición psíquica bisexual, Freud para poder darle una solución a este problema habla sobre lo activo y lo pasivo donde corresponde lo activo a lo masculino y lo pasivo a lo femenino -claro está no anatómicamente-, pues encontramos casos de anatomías masculinas que adoptan una posición psíquica pasiva es decir femenina y viceversa.
Sobre los suicidios de los escolares el profesor expone una “fórmula seductora” la cual trata “el haber sido jamás amado”, siendo esto una condición para el suicidio. Aquí el profesor retoma a Lacan cuando propone que “los niños no deseados tienden al suicidio”. Donde el ser no deseado se lee inconscientemente en el otro, este lee en el otro el deseo de exclusión. Como ejemplo el profesor expone a Mauricio –personaje de la pieza teatral “Despertar de Primavera” que trabajamos en clase-, y habla sobre las palabras que su padre utilizó para su funeral “nunca me gusto ese muchacho, no es mi hijo”.
Luego el profesor habla sobre lo que Freud decía acerca de lo que la escuela no debería ser. “No se debe olvidar que la escuela tiene que ver con individuos que no están aún maduros, debe solamente representar la transición del hogar parental a la vida.” Siendo Este es el lugar que Freud le da a la escuela. Aquí dice el profesor: que Freud está hablando de una escuela secundaria pero esto se prolonga en nuestra época es decir en la universidad. La cual hace que se retrase la parentalidad con los deberes civiles.
La escuela no debe ser más que una transición dice Freud. Pero los maestros toman la cosa demasiado enserio, y adoptan posiciones de superioridad, las cuales no son nada buenas y con lo cual el resultado es mortificar a sus alumnos con su materia, a lo cual el profesor llama como una especie de “terrorismo intelectual”. Lo que propone Freud es una superioridad tolerante –en la escuela, la academia-, es decir esto no es la vida sino una transición. Los maestros deben obrar en favor de la vida, en un momento en el cual el adolescente se está desprendiendo de los padres y ve en el maestro un apoyo identificatorio. Como ejemplo el profesor propone de nuevo la pieza de Wedekind recordando la severidad de los profesores con sus alumnos.
En la época de Freud, ser homosexual era un crimen, pero Freud le da una visión positiva a la homosexualidad -desde el punto de vista griego-, es decir desde el amor socrático. Donde el mejor maestro es el más homosexual, pues el maestro que se cree maestro es un loco y por esta razón Freud aconseja una actitud más tolerante de parte de los maestros. Aquí se encuentra una de las explicaciones que Freud da a las tendencias al suicidio entre los estudiantes.
Adicionalmente dice el profesor que puede existir sadismo en los maestros y que el más reprimido será un sádico persecutor y el más homosexual será el más tolerante.
De esta manera vemos como el carácter implacable de la vida empuja a la tragedia adolescente.
Ya sobre el final de la clase se dan unas puntadas sobre el tema de duelo y melancolía y se habla sobre la importancia y trascendencia que tiene el objeto perdido, pues los afectos hacia el objeto perdido se vuelcan hacia el yo. Pues amar lo que nos refleja es amarse a uno mismo y cuando se da la perdida, el auto reproche no es más que un reproche dirigido al muerto pues no se le perdona que no esté ahí. El traumatismo deja un hueco que es la melancolía y esta será un pista clave para pensar la tragedia adolescente.
Próxima clase:
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