Mario Elkin Ramirez

Estamos construidos de palabras ajenas

By 1 octubre, 2013mayo 28th, 2021No Comments

imagenacusticaSaussure

Relatoría del día martes 24 de septiembre de 2013

Profesor Mario Elkin Ramírez

Estudiante: Alejandra Gómez Monsalve

 

“Estamos construidos de palabras ajenas”

 

Luis, estudiante de antropología, terminó convirtiéndose en un cuasi heredero de Ferdinand de Saussure, cuando con su rápida y precisa exposición nos explicó cómo un viejo profesor, sin intención alguna, partió en dos la historia del signo lingüístico.

Saussure concibió el signo lingüístico como una entidad psíquica de dos caras compuesta por un concepto o significado y por una imagen acústica o significante. Cuando Saussure  habla de la imagen acústica se refiere a aquella imagen psíquica que el hablante oyente se forma de los sonidos que le sirven de medio para la producción de los signos lingüísticos siendo un guau o un kikirikí una onomatopeya que imita sin ser nunca el canto de un gallo, pero que podría ser el significante con el que se nombra. Sin embargo, no hay que olvidar que cada palabra adquiere su significado en el contexto  donde se desarrolla por lo que tiende a ser arbitraria, es decir, lo que conocemos como signo viene de una convención social previa por lo que la lengua es una herencia social que un individuo adquiere inconscientemente en su proceso de socialización. Incluso antes de nacer estamos socializando. Casi siendo obligados a socializar y pertenecer a un mundo de significantes y significados para la creación del lenguaje, inclusive si ese lenguaje nos trasmite cosas que no existen.

Pero la cosa es que, a partir de aquel conjunto de significados y significantes, nuestro inconsciente se construye y se estructura como lenguaje que solo los demás parecen conocer hasta que nos vemos obligados a descifrarlo, aunque claro, siempre hay varios significados para un significante  o tan solo un significante para varios significados por lo que el sueño, el lapsus, el chiste, el síntoma neurótico para uno podría ser extraño pero para el otro puede ser fascinante puesto que lo mencionado anteriormente tiene una lógica luego de analizarlo correctamente y darle un  re significado, porque cualquier información del inconsciente dice algo incluso si quien lo dice como lo dice es espontáneo sin tiempo para reflexiones o críticas.

 Puedo decir que los griegos, San Agustín, Saussure,  Lacan e incluso Benveniste puede que hayan conocido el lenguaje del inconsciente, el signo lingüístico, y ahora nos toque a las nuevas generaciones desarrollarle y perfeccionar su entendimiento pero, habría que tener cuidado con el significado que adquiere este signo lingüístico puesto que lo no dicho puede ser peor que lo dicho olímpicamente debido a que un signo o el lenguaje del inconsciente no es lo mismo para uno que para el otro pues ese otro, puede saber algo no sabido y cuando evoque estas representaciones reprimidas en su propio inconsciente llegue a ser Otro  aunque sea inconsistente e incompleto. En el Otro siempre faltará una respuesta, lo que deja un lugar al sujeto, posibilitando que él busque, por medio de su deseo, un lugar en el Otro: dado que en el Otro siempre faltará una significación, a esta significación para su deseo debe encontrarla en una búsqueda singular cada sujeto. Por lo que Lacan opta por decir que “el deseo del hombre es el deseo del Otro”, en la medida en que el deseo, para hacerse reconocer, debe remitirse al Otro, al cual está articulado estructuralmente.

¿Te pareció útil este artículo? compártelo asi otros también pueden aprovecharlo
0

Dejar un comentario

Simple Share Buttons