Profesor: Mario Elkin Ramírez
Estudiante: Andrés Felipe Idárraga Arango
RELATORIA DE LA CLASE “HISTORIA DEL AMOR EN GRECIA” DEL DIA 26 DE ABRIL DEL 2013
ADVERTENCIA: La siguiente es una construcción personal (subjetiva) a partir de lo socializado en clase, no se debe leer como una verdad sino como una pregunta, y lo relatado funciona como una simple referencia para que el lector profundice en aquello que más le gusté.
La clase comienza con el relato de la sesión pasada, hace mucho calor, y el ventilador del fondo solo suspira; luego, el profesor Mario Elkin recuerda que en su página (marioelkin.com) se encuentran a parte de estas, las relatorías de otro grupo de estudiantes de maestría, del curso “transferencia y repetición” y adelantándome en el tiempo para hacer las recomendaciones online de la clase, en la página com se puede encontrar un artículo titulado “Edipo: de la mitología en Freud, a la mitológica en Lacan”.
El compañero Jhonny Vargas relata la aparición del amor en el texto de Sigmund Freud “una particular elección de objeto en el hombre”: los poetas, los dioses de la palabra, han escrito innumerables interpretaciones y creaciones de lo que es el amor, investigaciones personales no científicas que, sin embargo, dan unas posibles respuestas sin necesidad de haberlas construido científicamente, cosa que pretende Freud hacer dejando de lado el placer literario abrazando el positivismo moderno.
En este texto quiere describir una categoría de hombres con un tipo particular de elección de objeto (del deseo): mujeres que puedan celar con hombres diferentes al de sus esposos, mujeres “de mala fama” (con cierta liviandad), damiselas en apuros que tienen que ser rescatadas de las garras del dragón.
Los refranes populares como tradición oral y poemas de un pueblo, el cine, la literatura, los chistes y otras expresiones culturales han descifrado algunas incógnitas científicas que pueden tardar años en verificarse con un método científico: “los hombres son cortados con la misma tijera”, “¿el bus parara papa? –no se perere pe pe”
Parece ser que las mujeres no se pueden catalogar con tanta facilidad como los hombres, ellos aceptan en el mundo occidental y en mayor medida, la uniformidad y ser catalogados; unas guerrilleras tuvieron fuertes llamados de atención (por parte de los hombres) por ponerle flores a sus armas.
Volvamos a las mujeres de mala fama, Freud descifra las condiciones de amor hacia aquel objeto particular desde el complejo de Edipo, complejo con carácter universal que, a muy grandes rasgos insinúa una inclinación amorosa que se presenta en un momento de la infancia hacia la madre y una hostilidad hacia el padre.
Ya lo había descubierto William Shakespeare con su tragedia Hamlet y Sófocles con Edipo Rey de quien se toma el nombre para el complejo.
La elección de objeto tan particular es la réplica fractal de la interacción primera (madre-hijo) donde el padre es ese Otro que hay que celar, agredir y destruir para obtener el amor de la mujer querida, mujer de dudosa virginidad pues ha tenido un hijo, mujer a la que hay que salvar, a la que hay que entregarle una vida idéntica a la que engendro.
Como breve conclusión: las condiciones de amor en un tipo de hombres están soportadas en unos antecedentes edipicos.
Luego de discutir el texto de Freud volvemos al banquete de Platón en el momento en que la dá a Aristofanes el emblemático hipo cuando le toca hablar, al poeta cómico se le desorganiza el cuerpo y Erixímaco el médico, le dice que estornude mientras él brinda sus palabras.
Garcia Martinez, un estudioso del hipo de Aristofanes cuenta que son muchas las interpretaciones y comentarios que se han hecho respecto a este acontecimiento.
Primero, hay una venganza al escribir Platón el banquete donde pretende ridiculizar a Aristofanes quien en una comedia suya había hecho lo propio con Sócrates, el maestro del autor.
Segundo, Aristofanes como representante de lo cómico es el encargado de desorganizar el discurso, haciéndolo pasar de trágico a cómico.
Tercero, los nombres de los personajes del banquete no corresponden con los nombres reales de los personajes, los griegos de estas historias gustaban, como los niños, de poner apodos caricaturescos, Platón por ejemplo era muy espaldón y por eso recibe el apodo de (homo-Plato) o Platón; los nombres del banquete de este espaldón como Erixímaco (el que combate el eructo) aparecen consecuentes con su labor en la narración.
Cuarto, el hipo es un recurso literario para que la obra quede completa.
Quinto, es un recurso (grotesco, como todo lo que sale del cuerpo) de Aristofanes para producir risa y ganar tiempo para organizar su discurso, recurso que también aprovecha Erixímaco, el médico para alardear de su saber.
Jaques Lacan, en su seminario 8 dedica medio curso al banquete, Alexander Kojeve, un amigo y conocedor de Platón le dice que el hipo es lo más importante para develar el banquete, Lacan se pregunta si no habrá una razón psico-somática para que se produzca el hipo y descubre que justo antes de que le tocara el turno para hablar a Aristofanes esta Pausanias diciendo un “trabalenguas”; siete términos isofónicos nombra y el significante, más que el significado provoca una carcajada al poeta cómico que en ese preciso momento le toca hablar y toma aire lo suficiente para parar de reírse y le comienza el hipo.
Las preguntas son: ¿cuál es la relación del cuerpo con la palabra en tanto que es significante, significado, significación, etc.? ¿Qué es el amor, como interpretación simbólica, y como sensación corporal?