CURSO: ADOLESCENCIA Y CRIMEN
PROFESOR: MARIO ELKIN RAMIREZ
ESTUDIANTE: MANUELA RODRIGUEZ
FECHA DE LA CLASE: 13 DE ABRIL DEL 2016
Se da inicio a la clase con la lectura del protocolo de la clase anterior a cargo de Mónica Daniela Salazar. Luego se leen dos protocolos pendientes por socializar. Más adelante se realiza la exposición del capítulo “Análisis de un síntoma” del libro de Aichhorn, presentada por Katherine Gil.
En este capítulo se plantean dos casos importantes, por medio de los cuales se quiere mostrar que las causas de la delincuencia no siempre son evidentes para que exista la misma, y que es posible encontrar causas por medio de la terapia.
El primero es el de un joven de 17 años que dentro de una institución es el actor de una conducta disocial, decide dejar sus estudios para dedicarse a la carpintería donde trabaja su padre. Fue llevado por él mismo, debido a que hurtó alcohol, del que llamaríamos hoy, industrial, para luego depositar orines dentro de las botellas vacías, con la finalidad de reemplazar el objeto perdido.
Aichhorn realiza una entrevista a personas cercanas al joven, como lo es su madrastra, una mujer de 25 años, él le pregunta como es la relación con su hijastro y ella dice que es netamente materna, y que llegó a la vida de él hace 4 años, es decir, en la adolescencia del mismo, Aichorn piensa que el muchacho no pudo hacer la transición de verla como objeto de deseo, para pasar a verla como una madre.
Y el segundo caso es similar, plantea la situación de un adolescente que fue llevado al centro de reclusión por su padre quien dice que este debe ser internado. Ellos trabajaban juntos en la zapatería del mismo. El joven se roba un dinero que su padre le dio para hacer unos zapatos, por lo que este se encuentra sorprendido, ya que el joven nunca había presentando problemas de conducta. Luego al estudiar el caso, Aichhorn descubre que también tenía una madrastra, que a diferencia de la anterior, llegó a la vida del joven cuando este era muy pequeño, por lo que él sí pudo hacer la transición de objeto de deseo, al de madre. También se enteró de que el padre de la madrastra era zapatero y ella lo admiraba mucho, por lo que se concluye que él quería ganarse el respeto y admiración de la madre.
Se procede con la explicación más a fondo por parte del docente, quien inicia diciendo que en este capítulo Aichhorn quiere dedicarse a estudiar las causas de la delincuencia, puesto que en los capítulos anteriores ya se habían visto algunas y ahora quiere nombrar las principales. También que no es necesario tener el cuadro clínico en la cabeza para iniciar el tratamiento, si no que dentro del mismo, se pueden ir descubriendo las causas para así determinar el cuadro clínico. Pero es importante direccionar dichas causas, es decir, tener una orientación.
Se menciona que entre más inconsciente es algo en el sujeto, más se transmite a su niñez y algo que ayuda a determinar lo inconsciente o consciente es el lenguaje.
Aichhorn nos quiere mostrar que hay dos tipos de causas, la primera que son los motivos profundos o causas profundas, es decir, inconscientes: que se refieren a los sucesos que tuvieron parte en la infancia y lo pulsional del pasado. Generalmente ocurre en la infancia, se le llama acontecimiento 1.
Y la segunda que son los motivos o causas inmediatas: que pueden ser tomadas como el detonante, actual y consciente, acá también participa lo pulsional, generalmente ocurre en la pubertad, se le llama acontecimiento 2.
Todo esto parte del estudio que hace Freud acerca de la neurosis.
A partir de la diferencia entre estas dos causas, él se pregunta cómo deducir las conclusiones a partir de la formación.
Lo vemos en el caso del joven aprendiz de carpintero que roba, y orina en las botellas. Alguien sin formación psicoanalítica diría que hace esto para llenar las botellas y disimular el robo, pero ¿por qué con orines y no con agua? ahí hay un detalle importante, pues orinarse en alguien es una dimensión de agravio, una clase de desprecio o sentimiento de venganza por el otro. Efectivamente fue así, sí había un acto de venganza contra el padre y tiene que ver con el hecho de que veía a esa hermosa madrastra, quién apenas era unos poco años mayor que el adolescente, quien la mira con deseo, con amor… Aquí entra el Edipo, donde se plantea una competencia del hijo con el padre por el amor de la madre.
Se evidencian las dos causas, la detonante puede ser el hecho de ver a esta mujer que tiene un trato especial con él y luego verla con el padre.
En el segundo caso, hay una competencia también por el amor de la madrastra, porque el muchacho siente que ella ama más al hermano que sí estudió y no a él, quien apenas estaba cursando el grado 7mo, pero entonces busca otra manera de heredar el amor de la misma, y es volviéndose zapatero como el padre de su madrastra, al que ella admiraba. Con todo esto, ya hay una dirección del tratamiento con la cual Aichhorn empieza trabajar con el joven, de quien se gana la confianza y lo único que le pedía, más que cantidad de información, es que fuera verdadera, que se sintiera tranquilo y que compartiera las cosas con las que se sintiera cómodo.
El tratamiento que se llevó a cabo en este caso, fue mediante la confianza, el acompañamiento, y el compartir cosas juntos, como lo era irse de camino a casa, hablando o simplemente caminando. En una de estas conversaciones, Aichhorn se entera de que el joven tenía gustos musicales y que él y su hermano tocaban cada uno, un instrumento diferente, por lo que le dice que él visitaría su casa, siempre y cuando le presentara una obra, y que tuviera en cuenta que él era demasiado exigente en cuanto a música. De esta manera puso a trabajar al joven y al mismo tiempo a relacionarse con su hermano, tanto que se desvaneció la rivalidad y llegó un momento en el que él ya no requería el acompañamiento de su terapeuta.
Se concluye que el psicoanálisis es efectivo y que muestra resultados, sin necesidad de usar medios militaristas y/o medicamentos.
grey
[hr]
[hr]
