CURSO: INTRODUCCIÓN AL PSICOANÁLISIS
PROFESOR: MARIO ELKIN RAMÍREZ
ESTUDIANTE: Luisa María Cardona
FECHA DE LA CLASE: 14 de Abril de 2016
La clase comienza con la intervención de las compañeras cuyas exposiciones darían cuenta del contenido de las conferencias N°18 “Fijación al Trauma, lo Inconsciente”; y N°19 “Resistencia y Represión”
Luego de las exposiciones, el docente Mario Elkin Ramírez abre su intervención, hablando de la Conferencia N°18; Fijación al trauma, lo inconsciente. Comienza con una contextualización en cuanto a la redacción cronológica existente entre la conferencia anterior (N°17 El sentido de los síntomas), la presente y la siguiente, al retomar varios ejemplos; por lo que aclara que no le interesa detenerse en la narración y detalles de cada ejemplo, sino en hacer especial énfasis en los “puntos oscuros”. En un primero momento, habla de la presunta fijación de las pacientes de ambos ejemplos a un fragmento específico de su pasado; momento en el cual aparecen los conceptos de “Fijación” y “Recuerdo”, que sin desconocer la ambigüedad del término fijación, es una de las mejores muestras de que Freud no era un Desarrollista o Evolucionista, dadas las interpretaciones de algunas psicologías que tras la lectura de Freud, catalogaban al psicoanálisis como una psicología evolucionista, tras la idea de la superación de etapas; idea errónea, dado que Freud al defender la idea de fijación, contrapone el ideal de evolución, pues si se está atado a un momento determinado de la vida, no hay evolución. Concluyendo así con la sinonimia entre fijación y regresión.
Por otro lado, Freud, además de fijación, habla de trauma y la relación que entre ambos encuentra; las dos pacientes parecen estar ligadas a un fragmento pasado, todo esto, explicado quizá en otro momento con la expresión, “las histéricas sufren de reminiscencias”; mientras la histeria está fijada en el pasado, sufren esas reminiscencias, caso contrario a la neurosis obsesiva que está ligada directamente al presente, en aquello que hay que repetirse cada día, es decir, una acción que se conmemora en el presente; o la psicosis que se enlaza al futuro y los eventos a suceder (llegada de los extraterrestres, el fin del mundo…). Volviendo a los ejemplos, estas mujeres tras su fijación, no permite su emancipación de pasado para superarla, por lo que viven enajenadas del futuro, no son dueñas de la planeación de sus actos, pues dejan su ancla aún en aquella fijación, llevándolas de esta manera a una especie de claustro; (asemejando dicha conducta con aquella época en la que las mujeres eran enclaustradas para entregar su vida a la religión por diversos motivos) tras la renuncia al presente y futuro para quedarse en el momento traumático. Es por ello que se concluye en este segundo momento, que la neurosis lleva al desprendimiento de la vida misma, pues los demás momentos, diferentes aquella reminiscencia pierden su color e importancia.
Continua entonces el docente Ramírez contextualizando ahora temporalmente, la redacción de la presente conferencia, y se remonta a 1916, transcurriendo la primera guerra mundial, donde varios de sus discípulos participaron, no solo como médicos de guerra, sino también como psicoanalistas, tratando allí las Neurosis de Guerra, estas además de algunas otras enfermedades surgidas en tiempos de guerra, eran llamadas Neurosis Traumáticas; denominación que generó revuelo, dado que en tiempos de paz, Freud había construido una teoría de las neurosis, donde había descubierto, que los síntomas, generalmente dependían de un trauma específicamente infantil, sexual además de estar en el inconsciente. Todo ello tras tratar a diversas pacientes que acudían con algunas parálisis, ataques, cegueras y demás, que al analizarlas a partir de la hipnosis, se remitían a un momento especifico de la infancia (en condiciones de inconsciencia); recuerdo que estaba reprimido tras una resistencia, y casi siempre se trataba de una escena de seducción por parte de un adulto que le habría abusado. Dada la anterior frecuencia, Freud opto por deducir que tras todo síntoma histérico, hay un trauma, trauma de carácter infantil, sexual e inconsciente. Así pues, las Neurosis de Guerra, cambiaron el panorama al no implicar directamente una reminiscencia de la infancia, ni de carácter sexual, por el contrario esta vez, los soldados en la guerra, afectados por la Neurosis de Guerra o Neurosis Traumática, sufrían un retorno de lo traumático, pues en sueños, repetían las escenas de horror vividas en el combate, por lo que se desarrollaba entonces una fijación, de esta manera, cuando hay trauma necesariamente hay una fijación, pues se crea un trauma en la medida en que un sujeto se queda fijado en el acontecimiento.
Luego de esto, Freud habla de una fijación económica, dinámica y tópica, que entiende la situación como si estos enfermos no hubiesen podido acabar con la situación traumática que obliga al paciente a actuar de determinada manera, reproduciendo solo esa situación. Así pues, económica, dinámica y tópica, son las designaciones de los tres puntos de vista que para Freud designan la Metapsicología (más allá de la psicología). Por ejemplo, se toma un síntoma, la dimensión Tópica radica en el encuentro de algo consciente e inconsciente en el topos (consciente e inconsciente a la vez), es decir, cuando algo que estaba en el inconsciente se manifiesta en la consciencia, tras el choque de ambas corrientes; Dinámica, ya que hay un movimiento allí implicado, cuando un proceso se desplaza del inconsciente a la consciencia y Económica, implica, pulsiones, afectos, pasiones que se encuentran en un proceso psíquico; es pues esta última quien le otorga sentido a la fijación, pues quedarse fijado implica poner todo el interés, la libido, el amor en esa situación y por ello no hay lugar para otro momento de la vida.
Surge entonces, la pregunta, ¿Qué sentido tienen los síntomas? Son pues en esta medida, la expresión deformada de esas vivencias traumáticas, casi siempre hechas para corregir lo acontecido, solo que el sentido es ignorado, hay un proceso anímico inconsciente que lo determina. Aparece pues la estrategia de aprendizaje del vínculo entre el inconsciente y el síntoma, entre el síntoma y lo que le subyace, su opuesto. Y ¿Para qué el síntoma? Tienen una razón y una utilidad, pero no desde la perspectiva médica, como las cosas que hay que hacer desaparecer; Freud hablaba del beneficio primario y beneficio secundario de la enfermedad; los síntomas nos benefician en algún sentido, son hechos para lograr algo.
Finalmente el docente Mario Elkin aborda los conceptos de Resistencia y Represión; la represión es el mecanismo por excelencia que crea la neurosis, necesariamente, si hay represión hay neurosis, es pues el desalojo de cierto contenido desde la consciencia al inconsciente activo; pero reprimir no es suprimir, es llevar a otra instancia, es una amnesia artificial, un no querer saber. Con esto último se da por terminada la clase.