CURSO: INTRODUCCIÓN AL PSICOANÁLISIS
PROFESOR: MARIO ELKIN RAMÍREZ
ESTUDIANTE: Daniela Lopez Montoya
FECHA DE LA CLASE: 5 de Mayo de 2016
La clase empieza con la lectura del protocolo realizado por Lina López, luego la compañera Bibiana López inicia la exposición de la conferencia 25, llamada ‘’La angustia’’ de la obra ‘’Conferencias de introducción al psicoanálisis. Parte III’’ de Sigmund Freud.
En un primer momento tratamos de resolver una sopa de letras y descubrir una frase oculta, al terminar la compañera explicó que en algunas situaciones pensamos que entramos en un estado de angustia y aclaró que no siempre es así ya que esta tiene ciertas características. Bibiana comienza explicando que el enfoque de dicha conferencia es el problema de la angustia en los neuróticos aunque todos en algún momento de nuestras vidas hemos sentido angustia. En este sentido, la angustia es una sensación y está relacionada con el estado afectivo. Según Freud un neurótico y un angustiado suele emplearse indistintamente como si significasen lo mismo. En la medicina se habla de angustia a partir de la anatomía desde la médula oblongada y las vías nerviosas ya que cuando estas no son estimuladas se entra en un estado de neurosis.
La angustia puede ser:
- Realista: Esta es racional y comprensible; está relacionada con la percepción de peligro, la atención sensorial y la tensión motriz que despierta en nosotros el sentimiento de angustia, miedo, terror. El sentir esta angustia no nos hace neuróticos mientras reconozcamos el mundo exterior, es decir lo que la provoca.
- Neurótica: En esta se habla de la libre flotante como un estado general de angustia donde se aprenden representaciones pasajeras y de las fobias como diversas y extrañas.
Luego, se comienza hablar de un nexo entre la retención sexual y los estados de angustia que se plantean en tres circunstancias:
- Expectante: Relacionado con la vida sexual (libido). En esta se presentan dos situaciones: Se retiene o se abstiene. Además de ello se busca un vínculo genético entre la libido y la angustia que se manifiesta en dos etapas específicas; en la juventud y en la menopausia puesto que en ellas hay un aumento de la primera (Libido).
- Histeria: Es un ataque o estado crónico que tiene una angustia no ligada y en la cual no importa la causa.
- Acciones obsesivas: Es una fuerza a obedecer, una formación del síntoma.
Lo importante de esta conferencia es que Freud aborda un tema que antes no se había tratado, ya que la angustia es la razón por la cual muchos de nuestros comportamientos y represiones están ligados a lo que vivimos.
Después de terminada la exposición el profesor Mario Elkin Ramírez la complementa con algunas precisiones. Freud plantea en un principio una angustia llamada real; en la que en efecto se puede explicar su aparición ligada a un peligro real ubicado en un tiempo, en una circunstancia y en un espacio. Es en ese punto donde diferencia tres nociones muy importantes; miedo, susto y angustia. El miedo sería la reacción corriente frente a un peligro exterior que se puede ubicar y en el cual no hay una preparación, en este hay dos posibilidades: el enfrentamiento o la huída; el susto o el terror vendrían por sorpresa es decir, la preparación no tiene lugar y deja un agujero en la continuidad de la existencia que llamamos trauma; y la angustia como señal; sirve para preparar al yo y reaccionar a un peligro real.
Se comienza entonces a diferenciar la angustia real de la angustia neurótica; la primera está relacionada con circunstancias que la persona no explica y que lo toma por sorpresa; y la segunda es entonces cuando el sujeto reacciona frente a un peligro exterior que no existe, no se puede ubicar porque está en el interior y se da el desarrollo de angustia o angustia automática, es decir es una angustia paralizadora donde se queda atónito, se desmaya y no reacciona al peligro interior, produciendo una angustia flotante que la gente traduce como zozobra. La zozobra sucede en la angustia realista y bajo la forma de una neurosis de angustia que a pesar de no tener una amenaza externa está esperando lo peor y lo que amenaza desde el interior en la angustia neurótica son las pulsiones.
El miedo por ejemplo tiene sentido y es justificado porque surge de un agente externo, mientras que la angustia automática no lo tiene y genera inquietud, malestar, sudoración pero no se sabe porqué.
Otra precisión que es interesante es la de las fobias, estas nos muestran lo que es la angustia no realista, neurótica; una angustia sin sentido. Es la palabra misma la que puede llegar a encarnar la fobia.
Se termina entonces diciendo que la angustia automática, la angustia como señal, la angustia fóbica menos la realista son definidas en el sentido de una angustia neurótica. El tema para Freud es un abrebocas que luego él seguirá abordando.
