CURSO: Sujeto, memoria y conflicto
DOCENTE: Mario Elkin Ramírez
ESTUDIANTE: Oscar Andrés Correa Pérez
Protocolo del 23 de Agosto/ 2016
El intervalo Ausente
Tratando de ser concisa la estudiante que expone inicia caracterizando la memoria y el silencio en donde los relatos intentando expresar el dolor producido por las experiencias siempre serán relatos incompletos, los actos atroces y las memorias que quedan como resultado de los mismos siempre se relegan al inconsciente, el autor hace referencia a la dificultad que implica tratar de llevar los relatos individuales a recopilaciones colectivas en donde la constante se encuentra en los silencios que caracterizan a este tipos de relatos, ante estos silencios siempre deja claro que la historia va a conservar el hilo conductor y que dichos silencios son parte de esa historia en donde dicho accionar se torna la cualidad expresiva. Dicha memoria que se intenta conservar a través de las palabras siempre va a ser muy limitada y parcial, a pesar de ello el receptor podrá hacer uso de su imaginación y sacar sus propias conclusiones.
La estudiante se encarga de exponer dos tipos de relatos en el texto, ambos relacionados con la masacre del Salado perpetrada por un grupo paramilitar en febrero del año dos mil, el primer relato de corte judicial busca la verdad en términos jurídicos y con ella sustentar evidencias claras, el otro relato es de carácter testimonial por parte de una de las victimas que busca encontrar la verdad, pero con otros motivos (llámese morales, políticos, terapéuticos).
Todos de alguna manera hemos tenido un acercamiento a las formas del terror, pero de manera indirectas a través de relatos de terceros, generalmente relatos de sufrientes que servirán para objetivos investigativos sean sociológicos, antropológicos, psicológicos, etc. Asignando responsabilidades promoviendo actitudes políticas y hasta cierto punto una suerte de alivio haciendo de este “mal” algo sorteable, un simple dispositivo en el mundo de los hombres.
Durante las intervenciones de la clase y para la discusión con respecto al apartado surgen algunas discusiones con respecto al objetivo de la investigación, aquel corte entre objetividad y subjetividad dentro de la investigación, idea desde la sociología de tratar de ser neutrales para no verse afectado el resultado de la investigación. La referencia de la hegemonía de las disciplinas en las que el investigador va a un lugar obtiene la información y después es transcrita en un lenguaje técnico para usos académicos, pero las personas de las que sale la información también tienen derecho a una devolución, un científico posee poder sobre el relato, ¿Qué tanto la víctima se siente en el relato? ¿Qué abismo hay en el momento en que se acaba campo? Las construcciones científicas de qué manera retornan, mas allá de la metodología, del uso de conceptos, el relato ya existe, el investigador esta re-escribiendo el relato, pero que tanto esa re-escritura del relato hace parte de este proceso en el que estamos situados en este momento, que tanto las investigaciones aportan a un proceso o simplemente se quedan en re-escrituras de relatos que se comparten entre la comunidad científica. Es necesario el compromiso ético en dicho retorno.
Prosigue el docente Mario Elkin Ramírez sobre el apartado, introduciendo el problema de la relación temporal y desde el punto de vista del psicoanálisis con la percepción del tiempo, en donde Freud en su época concibió que en el psiquismo había afectos y representaciones, que dan lugar a la concepción de la imagen, del concepto, anudando a ellos un afecto, un sentimiento, así que para Freud las palabras están unidas al sentimiento, aun cuando, desde la antigüedad se han querido separar ambos componentes para enfatizar en la representación de la racionalidad o si se quiere, el pensamiento puro y de otro lado la afectividad que encarna un phatos que quiere decir sentir, hablando entonces de un sentir y un pensar separados.
Hay para Freud la idea de un pensar unido a un sentir y a cada pensar corresponde un sentir, que traducimos hoy a nuestras representaciones más contemporáneas desde Lacan, llamándolo significante desde el estructuralismo, pesando en términos sincrónicos la estructura del lenguaje, su composición significante significado, aquella emisión de sonido de una imagen acústica que un receptor asocia a un significado a pesar de su arbitrariedad.
La ciencia sobre su método, sobre su racionalidad y su objetividad en este sentido posee una condición que es objetiva y a pesar de nuestras aspiraciones de ser científicos sociales se enseñan metodologías positivistas de investigación, ser objetivos, no conmoverse, ser neutrales, hacer observaciones objetivas dejando de lado la pasión, la empatía, las lágrimas, el sujeto patológico. Estamos haciendo ciencia, no una novela, la ciencia forcluye al sujeto, así la exigencia es que sus afectos, su subjetividad nunca este allí, para que pueda prevalecer lo objetivo y ponerse al servicio del mercado del saber. Así pues, ¿cómo integramos objetividad y subjetividad en los relatos científicos?
A nivel psíquico están los sujetos tratando de ser coherentes, el pensar, sentir y actuar siendo consecuentes, de no ser así, socialmente se denuncia, la acción social, la acción política señala los impases de tratar de llevar estas características sobre los mismos niveles, proyectos en el orden de lo previsible, pero además de esa línea que marca un “destino”, existe lo que se llama la contingencia, el azar, un acto parte la continuidad de la vida en un antes y un después y se rompe los órdenes previsibles, frente a estos traumas el psiquismo separa el afecto de la representación y dicho pensamiento se relega al inconsciente por volverse displacentero.
Lo que no alcanza a decirse, se actúa, por eso los pueblos que no escriben su historia repiten, como en un rito, como una acción, el rito es del actuar, el pensar es del mito y hay tanto sentimiento en el mito como en el rito, el que relata cuenta de manera apasionada y el que está en el rito de manera apasionada está en la acción y tanto el mito como el rito son atemporales. El inconsciente también es atemporal.
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