Curso: «Lo Trágico en la Adolescencia»
Profesor: Mario Elkin Ramírez
Estudiante: Elisa Maria Caro Gallego
Protocolo de la clase del martes 21 de Julio del 2015
Se comienza la clase con la presentación de las relatorías correspondientes a las clases de los días 14 y 16 de Julio.
A continuación, la compañera Juliana Jurado se dispone a realizar la exposición sobre el apartado “Diferenciación entre el Hombre y la Mujer” del capítulo “Metamorfosis de la Pubertad” de la obra “Tres Ensayos sobre la Teoría Sexual” de Sigmund Freud, explicando de manera general el contenido del tema. Posteriormente, el docente comienza con la explicación de dicho apartado, citando a Freud: «Solo con la Pubertad se establece la separación tajante entre el carácter masculino y femenino», haciendo especial énfasis en el término «Carácter» debido a que en Psicoanálisis no se utilizan propiamente los conceptos Hombre y Mujer ya que estos son constructos sociales y no psíquicos.
Ahora el docente cita de nuevo el autor al decir «Ya en la niñez son reconocibles disposiciones masculinas y femeninas» y señala que estas disposiciones son puramente psíquicas y no de carácter cultural. Posterior a esto, Freud es citado una vez más, «El desarrollo de las inhibiciones de la sexualidad (Vergüenza, Asco, Compasión), se cumple en la niña pequeña antes y con menores resistencias que en el varón», lo cual había sido mencionado anteriormente en la exposición de la compañera y a lo que el profesor argumenta que dichas inhibiciones son culturales en su totalidad y que surgen frente a la mirada del otro; y pasa a definir Vergüenza como un sentimiento posterior a un acto considerado inmoral, contrario al Pudor que es más una prevención ante la sexualidad, como en el caso de las niñas al cubrir su cuerpo, define además el Asco como el rechazo o la repugnancia y finalmente la Compasión como un acto de misericordia o piedad por el prójimo; explica además que estas inhibiciones, a las que las niñas tienen una mayor tendencia, se adquieren en la Latencia y salen a flote en la Pubertad con el fin de reprimir tendencias sexuales socialmente impropias como el exhibicionismo y el voyerismo; respecto a esto el profesor señala que dichas inhibiciones tienen un efecto ambivalente, por un lado, causa la represión de nuestra sexualidad, siendo este el detonante para las neurosis y por otro lado, es lo que nos permite relacionarnos como los seres sociales que somos y no desarrollar algún tipo de perversión no solo sexual sino también de carácter ético como la Crueldad que comienza a desarrollarse desde la niñez donde el infante disfruta con el sufrimiento de algún tipo de animal y se acentúa en la adultez cuando se es capaz de torturar a otro ser humano con actos como el desmembramiento.
Prosiguiendo con el tema de la diferenciación, el docente continúa explicando que al comienzo Freud le atribuía al carácter femenino la pasividad y al carácter masculino la actividad; sin embargo, esta concepción cambia con la Teoría de la Pulsión de Muerte, atribuyéndole al Masoquismo el carácter pasivo y al Sadismo el carácter activo, sin descartar de que ambos carácter pueden combinarse.
Por último, el docente cita la tesis de Freud acerca de que «La sexualidad de la niña pequeña tiene un carácter enteramente masculino» y de que «La libido es regularmente de naturaleza masculina, ya se presente en el hombre o en la mujer, y prescindiendo de que su objeto sea el hombre o la mujer», explicando así la existencia de la bisexualidad y los diferentes tipos de orientación sexual y el profesor finaliza la clase argumentando que estas se deben principalmente a predisposiciones psíquicas.
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