Mario Elkin Ramírez
NEL-Medellín
Los griegos oponían el orden Cosmos al caos Kaos. El cosmos, para expresar su ordenamiento, requiere de lo simbólico y pretende hacer entrar el caos en dicho ordenamiento, dando lugar al saber sobre el orden de los astros, llamado cosmología. Caos, en cambio, no es simbólico ni imaginario. Podemos hacerlo coincidir, en nuestras categorías, con lo real sin ley.
El monoteísmo coloca en el principio el verbo, eleva lo simbólico a la dignidad del principio ordenador del mundo. Pero Freud termina su Tótem y tabú diciendo: “en el principio era la acción”. Y la lógica moderna hizo posible pensar el cero, el conjunto vacío o la nada.
Bajo esta luz, ¿qué es ahora la ciencia que deducía y formulaba las leyes del universo? Un juicio atributivo de ordenamientos simbólicos e imaginarios, matemáticos y geométricos de lo real. Los científicos reconocen la incertidumbre y lo aproximativo de estas construcciones.
Lo real en nuestro ámbito lo atribuimos a un goce. ¿Cuál? Aquel que no entra en ningún ordenamiento ¿el goce Otro? ¿El suplementario femenino? ¿Al que se le piensa como caprichoso? ¿Es el mismo del das Ding? ¿La acción?