SEMINARIO DE CONCEPTOS III: LA TRANSFERENCIA
MAESTRÍA EN INVESTIGACIÓN PSICOANALÍTICA, UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA
PROFESOR: MARIO ELKIN RAMÍREZ
ESTUDIANTE: EDWARTH MAURICIO ÁLVAREZ
FECHA: 17-11-2017
DESARROLLO
El encuentro se inicia con la lectura de la relatoría de uno de los estudiantes (Esteban Villota), allí comienza la descripción del banquete en la sección 193d que hace el docente Mario Elkin Ramírez, de la lectura de Lacan, allí recalca en el Banquete de Platón, que faltan por hablar Agatón y Sócrates, que están sentados en el mismo triclínio, cabe destacar que era una competencia donde se decide mirar quien hace el discurso más elocuente sobre el amor, donde se emerge de cada uno un saber jovial, acá Sócrates era el último en hablar, antes de hablar él, es escuchado Agatón diciendo estas genuinas palabras, el Eros vive entre los jóvenes goza de eterna juventud, estas palabras vale la pena destacarlas ya que si observamos en una realidad es lo que ilumina los jóvenes, los invade de ternura, y les permite vivir un sueño del cual no quieren despertar.
También dice Eros anda sobre la cabeza de los hombres, reblandece las almas de los hombres duros, cabe destacar que al respecto también en los jóvenes hay una plasticidad para amar mientras que en los adultos hay una rigidez.
En cuanto al discurso de Agatón al ser un poeta hace los encomios muy románticos, pero muy vacío de contenido, como es catalogado por el resto de los integrantes, además se ve así porque de inmediato llega el discurso de Sócrates, por lo que es el discurso de Agatón el que le toco de telonero, y esto siempre se va a ver inferior sistemáticamente.
De inmediato pasa a Sócrates, e inicia criticando a Agatón y a los demás interlocutores, se va a poner del lado de la verdad así sea no tan bella, dice que ¡los otros autores en vez de elogiar al Eros terminan elogiándose a ellos mismos, lo importante acá es que escucha el encomio a Eros lo hace desde lo que escucho decir a una mujer llamada Diotima. Acá concluye la relatoría del estudiante Esteban Villota
De inmediato se le da paso a la lectura de otra de las relatorías, en este caso realizada por la estudiante Elizabeth, correspondiente a la clase del primero de noviembre, acá hace referencia al principio sobre el inicio de la terapia analítica, donde se presentan peticiones de los enfermos al analista tales como, el deseo de colocar al analista en un ángulo visible para él, petición que le es denegada, esto como unas posibles resistencias que afloran desde un principio.
La resistencia en el análisis puede existir por múltiples influencias y muchas serian las razones por las cuales se abandona el tratamiento, Freud también dice cuando en el inicio del tratamiento nos se les ocurre nada no se debe de ceder, aunque la persona diga que no tiene que decir el analista debe de darle espacio a este vacío, concluyendo que lo que acá se viste de celo es la resistencia.
En una segunda parte se da paso al escrito con el cual se ha abordado este seminario, el cual es el Banquete de Platón, acá se describe que Agatón es el homenajeado, a quien Sócrates elige como interlocutor realizando preguntas a travez de la Mayéutica, dando a conocer su modo de parecer de una forma bastante polémica, tales como Eros es amor de belleza pero no posee lo bello porque uno no ama lo que ya tiene, Sócrates dice que ya no sabía nada lo que antes dijo, como reconocimiento de su ignorancia, Sócrates coloca su etéreo afuera y ubica lo que es entre la sabiduría y la ignorancia, llega a la conclusión de que el Eros no es dios como va a ser un dios si no participa de lo bello y lo bueno, es algo intermedio entre lo mortal y lo inmortal, lo bueno y lo malo lo bello y lo feo, entonces es el Eros un Daimond que significa genio espíritu, entidad metafísica cósmica entre los hombres y los dioses, acá concluye la relatoría de la estudiante Elizabeth, con el gran discurso de Sócrates sobre el Eros.
De inmediato se pasa a la exposición del estudiante Edwarth sobre el inicio de la terapia analítica, acá cabe destacar que el éxito de la terapia analítica, es la fuerza aprontada de la transferencia añadida a la fuerza pulsional del furor de sanar, fuerza que el docente Mario Elkin Ramírez llama el deseo del analista, sin esta ultima la fuerza de la transferencia no haría, una terapia analítica solo una sugestión, (Freud, 1917). Esto es lo colegible en la exposición del inicio de la terapia analítica.
Otra de las ideas principales de esta exposición, es que “el paciente […] enhebra al médico en una de las imagos de aquellas personas de quienes estuvo acostumbrado a recibir amor”, es decir sobre el analista recae toda la libido que se funda en esa imago de las personas que recibió amor.
Luego se da paso a la segunda sesión del encuentro del seminario, tomado la palabra el docente y así continua con la exposición del Banquete descrito por Platón, y la lectura que Lacan hace de forma muy detallada, luego de terminar el discurso Sócrates, la puerta del patio fue golpeada, y se produjo un gran ruido como de participantes en una fiesta, oyéndose el sonido de un flautista, entonces Agatón dijo esclavos id a ver y si es algunos de nuestros conocidos hacedle pasar pero si no decide que no estamos bebiendo si no que estamos durmiendo ya, y efectivamente, es la entrada triunfal de Alcibíades, que viene rompiendo todas las reglas que ellos han establecido para este simposio, ya que viene completamente borracho, acompañado de flautistas mientras que ellos habían echado los flautistas de la escena, luego de entrar inmediatamente se dirige a Agatón que es el homenajeado pero finge no ver a Sócrates que estaba al lado en el triclinio, y se acomodo con Sócrates en el triclinio, Alcibíades pregunta quién es ese tercer compañero de bebida que está aquí con nosotros, y a la vez que se volvía vio a Sócrates y al verlo se sobresalto, y dijo Heracles que es esto Sócrates aquí te has acomodado de nuevo asechándome de nuevo según tu costumbre de aparecer de repente donde menos pensaba que ya ibas a estar.
Esto cambia completamente el tono de lo que tenía el simposio, es decir las palabras de sorprendimiento de Heracles, al ver a Sócrates, cambia con solemnidad la competencia de aquel que hiciera el elogio el mejor discurso sobre el amor, este no llega hablando del amor en ninguna de las anteriores posiciones de los participantes si no que llega de manera directa, diciendo que Sócrates lo asedia como se dice coloquialmente le echa los perros, a partir de esto cambia la regla y entonces ya no habla del amor sino que comienza a hablar de como Alcibíades es asediado por Sócrates supuestamente y como él le responde Agatón dijo entonces Sócrates mira a ver si me vas a defender pues mi pasión por este hombre se me ha convertido en un asunto de no poca importancia desde aquella vez que en que me enamore de él ya no es posible de echar una mirada con un solo hombre bello, sin que este teniendo celos y envidia de mi haga cosas raras.
Es decir acá hay una pelea entre una pareja de cónyuges de amantes, se evidencia la rabia de amar se evidencia algo muy pasional, luego dice Alcibíades no hay reconciliación entre tú y yo, es decir algo tan solemne se vuelve en una pelea homosexual, pero en ese momento, le dice Alcibíades, pero ya me vengare de ti en otra ocasión, y coloca una de las cintas de la corona de laurel de Agatón en la cabeza de Sócrates para que no me reproche que te corone a ti en cambia a él no, es decir para que Sócrates no se sienta celoso, acá sigue la pulla, tratan de decirle las reglas del simposio de beber poco, es decir hace caso omiso a estas reglas, ya que está completamente ebrio, entonces en vez de querer encomiar al amor dice que él va a hablar mejor del amor a Sócrates en vez de encomiar al Eros, y dijo Alcibíades preguntándole a Erixímaco, te parece que debo atacar a este hombre delante todos los aquí presentes, he tu dijo Sócrates que tiene en mente elogiarme para ponerme en ridículo o que vas a hacer, finalmente, comienza a hablar de Sócrates pero para que para enseguida enumerar el orden de sus rarezas, es algo muy inesperado, del giro, el cual comienza a decir y es que el lo va a elogiar, por medio de imágenes comparándolo con un Sileno. Un sileno es una figura mitología mitad hombre y mitad cabra.
Esta comparación quiere decir un insulto muy profundo, pero al mismo tiempo que tiene un odio feroz Alcibíades también tiene una dimensión de amor por Sócrates, lo que se entiende es feo por fuera pero bonito por dentro, tiene una belleza interior, la virtud de Sócrates es que en su interior tiene algo que cuando habla todos quedan pasmados todos quedan poseídos, Alcibíades esta borracho pero le dice todas las verdades a Sócrates.
Cuando se descubre en la lectura del banquete ese elogio tan profundo de que Sócrates es bello por dentro y lo material no importa, que tiene una agalma un objeto que desencadena el deseo, ese objeto, acá hay que tener en cuenta que ya habla de un objeto, ese objeto es el pretendido objeto que causa la plenitud donde reina el vacío, Sócrates poseía el objeto de Alcibíades el cual era la sabiduría, la belleza de Alcibíades no se comparaba en nada con esa belleza de Sócrates, de hecho cuando Alcibíades se le ofreció, Sócrates le dice pretendes cambiar bronce por oro, es decir, lo desprecia como amante, y le dice tu en vez de cortejarme y pretender que yo te de ese objeto agalmatico, que yo te de esa supuesta belleza deberías amar no a mi si no a la sabiduría que puede haber en ti, acá aparece lo magnifico de conócete a ti mismo, en la base de la transferencia en vez de amar al analista ama tu inconsciente, es decir Alcibíades está haciendo una descripción más o menos obscena cuando dice me eche debajo de las sabanas de este hombre divino y maravilloso, pero él se burlo de mi belleza y me afrento y se burlo de mi, acá Sócrates le dice a Agatón, pero a quien engañas cuando haces este relato que quisiste entregarte a mí como amante, mientras que luego resulta más bien amado en lugar de amante lo cual también te digo a ti Agatón no te dejes engañar por este hombre, porque te pasara lo mismo que a mí.
Aquel de la imago es el que se ama, es aquel personaje infantil, al cual dirigías originariamente ese amor y ese odio y que ahora pretendes sustituirlo por mi esto es lo que Lacan enseña en la lectura del banquete de Platón, es decir no es al analista el que se dirigen esos sentimientos si no a un otro, y en ese sentido el analista no es más que un sustituto, pero que también puede emplear la maniobra para decirle eso que tu amas en mi realmente lo debes dirigir a tu inconsciente no amarme a mi amar tu inconsciente.
La frase no es a mí a quien amas es a otro no es en mi que esta el objeto que tu amas esta en tu inconsciente, acá termina el seminario.
Conclusiones
El objeto es el que causa la plenitud donde reina el vacío, el objeto de Alcibíades era la sabiduría, que llenaba el vacio que no podía llenar la belleza que poseía.
En la transferencia el funcionamiento debe funcionar de la forma en que Sócrates dice a Alcibíades debes amar no a mi si no a la sabiduría que puede haber en ti, es decir que no a la persona del analista, si no a lo que hay en nuestro propio inconsciente.