SEMINARIO DE CONCEPTOS III: LA TRANSFERENCIA
MAESTRÍA EN INVESTIGACIÓN PSICOANALÍTICA, UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA
PROFESOR: MARIO ELKIN RAMÍREZ
ESTUDIANTE: ESTEBAN VILLOTA ARELLANO
FECHA: 25-10-2017
Sebastián Bedoya continua con el texto de Nuevos consejos para el tratamiento psicoanalítico de Freud iniciando con la cuestión del TEMPO, que la entiende gracias a que el psicoanálisis tiene que ver con lo lógico y no con lo cronológico. Las sesiones tendrán una frecuencia de 6 veces por semana, durante un año o un año y medio. Estas indicaciones tienen mucha importancia para el trabajo de Sebastián porque los lee buscando una orientación con relación al acto analítico en la psicosis y la técnica en general.
Refiere que este texto hace parte del esfuerzo de Freud por plantear una técnica, que data según Jones desde 1914 por sus comunicaciones por cartas con sus discípulos. El profesor Mario Elkin Ramírez complementa esta observación con que la técnica ha sido una preocupación permanente de Freud hasta su muerte, considera que los textos de 1912 son los textos más elaborados sobre este tema, pero no culmina aquí, sino que es una cuestión permanente de Freud. Sebastián refiere que es entonces un asunto ético la procuración de la técnica.
Sebastián comenta como hay un poema de Strinbert que habla sobre «la señorita forastera» que habla de diversas terapias que por su avance científico se requiere que sean «breves, cómodas y ambulatorias». Y el profesor Mario Elkin Ramírez acota diciendo: «y cien años después todavía no tenemos psicoanálisis en aerosol» con relación a estas exigencias del mercado, además no recuerda la frase de Lacan «El psicoanálisis es una terapéutica, pero no es como las otras»
Se concuerda colectivamente que estos consejos permiten saber que: no hay ninguna experiencia psicoanalítica exenta de complicaciones y requieren un esfuerzo del analista para pensar la técnica.
Sobre el tema del dinero y la sexualidad como señala Freud, se discute lo imposible de la gratuidad para Freud, que nos lleva a concordar con la frase: «no hay nada más costoso en la vida que la enfermedad y la estupidez…»
El profesor Mario Elkin Ramírez comenta que al final de la segunda guerra mundial, Freud participó de un congreso donde se sugirió desarrollar un psicoanálisis dirigido a las masas, para la población que padecía de neurosis de guerra. Y también comenta que en Brasil inventaron «Los consultorios de calle» que consiste en camionetas – como las de transporte escolar – que va hasta las Favelas azotadas por el tráfico y la violencia, mediante la estrategia de la repartición de agua, jeringas y condones, comenzaron a hacer un acercamiento hasta que la gente comenzó a solicitar hablar y se les brindó una atención utilizando el espacio de la camioneta para brindar algo de privacidad. Esto demuestra que el psicoanálisis no es como dicen los Marxistas: «el psicoanálisis es una experiencia del individualismo burgués».
Se hablo del tiempo de algunas curas, las 8 horas de Gustav Mahler, los 4 meses de Juanito, los 9 meses del hombre de las ratas, toda la vida del hombre de los lobos o una tarde en el caso Katarina de Freud. Lo que nos lleva a establecer con contundencia: que no hay Estándares en el psicoanálisis.
El profesor Mario Elkin Ramírez retoma la cuestión del Tempo del que hablaba Sebastián al principio, refiere que hay que pensarlo con relación a la Música, a sentir como los análisis van a un ritmo marcado por el metrónomo de su deseo, y el analista estaría como un interlocutor de la musicalidad del alma, que escucha sin silenciarla ni controlarla.
En la segunda parte de la clase el profesor Mario Elkin Ramírez sigue su trabajo sobre el banquete en la indicación 193 D
Nos recuerda que Agatón y Sócrates faltan hablar y que están sentado en el mismo triclinio (banco de tres). Agatón es el motivo del festejo. El banquete es una competencia, pero es un saber jovial, es un saber cómico, entre amigos.
Agatón dice que la naturaleza del dios Eros es el más feliz, el más bien aventurado. Es el más joven de los dioses, huye de la vejez, siempre está entre jóvenes, viene de Homos, los HOMOI (los iguales), homosexuales entre los iguales. Es el soberano de los Dioses, el más delicados. Dice que eros anda sobre las cabezas de los hombres – hay algo de que el amor feminiza, reblandece, las almas de los hombres duros no llega – al respecto también Freud dice que hay una plasticidad libidinal, una disposición de los jóvenes para amar, mientras en la vejez hay una rigidez, en ese punto encontramos una coincidencia el poeta Agatón y Freud. Eros tiene una forma grácil, flexible, no comete injusticia, pero también participa de la templanza (eros), esta es en una dimensión de deseo opuesta al goce «la hibris» que ni siquiera Hades puede resistir al eros, amor por afrodita, así se domina al dominado, siempre hay dominación en el amor. El enamorado escribe poemas – Dice el profesor Mario Elkin: «el eros hace cometer poemas» – como Agatón es poeta hace del eros un Poema. Se encuentra otra conexión con Freud porque la oposición entre la necesidad y el amor es un conflicto entre las pulsiones sexuales y las pulsiones de autoconservación, dan un refrán: «cuando la necesidad entra por la puerta, el amor sale por la ventana». Agatón también habla de la prudencia, la templanza. Del amor frente al goce que pudiéramos encontrar con Lacan. Este dialogo finaliza siendo valorado como uno de los más estilísticos, de lo más vacío de contenido y luego va venir lo más lleno, después de las cosas más fáciles va a venir las cosas profundas porque va venir el dialogo de Sócrates.
Sócrates empieza su dialogo con las siguientes indicaciones:
- Empieza criticando a Agatón y a los demás interlocutores.
- Se va poner del lado de la verdad así sea no tan bello.
- Dice que los otros autores en vez de elogiar al eros terminan elogiándose a sí mismos.
- Entonces entre la relación de lo bello y lo bueno (la verdad frente a la forma), va decir que prefiere lo Verdadero.
- Él dice que se retracta de decir que sabe algo sobre el amor, y se va poner en otro lugar diferente a los anteriores, empezando por decir su discurso sobre la verdad sobre el Eros a partir de lo que le escucho un día a una mujer llamada Diotima.
