Luego de haber dada por terminada Agatón su participación en el banquete, menciona una particular frase dirigida a Sócrates, su sucesor en la palabra, en la cual le mencionaba que no sabría si podía iniciar este último su intervención después de él haber terminado con su discurso, al cual todos los presentes no dudaron en aplaudir estruendosamente, y cómo no, si de antemano conocemos que había sido el discurso de Agatón, el hombre bueno, el festejado por haber sido el ganador del concurso.
Seguido de esto Eríximaco le expresa a Sócrates su certeza sobre el hecho de que si bien éste había hablado proféticamente al expresar en algún momento que Agatón iba a hablar muy bien, estaba seguro que no por esto, ni por el discurso que había recién terminado iba a temerle por eso; a lo que dijo pues Sócrates que ¡claro que sentía temor por hablar después de Agatón! Y que ¿cómo no?, que no sólo él lo sentiría sino también cualquiera que tuviese la intención de hablar después de la belleza de las palabras hilada en semejante discurso.
Comienza Sócrates marcando un claro punto de partida en su intervención con el hecho de proponer la oposición entre la verdad y la forma del discurso, para mencionar que si bien podían tener una muy buena forma, podrían también a su vez no estar diciendo la verdad, y es por este motivo por el cual se iba a dedicar él a hablar sobre la verdad del amor aclarando que no quería en ningún momento entrar a competir con el discurso de los otros para evitarse las burlas, aunque esto lo mencionaba con cierta ironía, pues los anteriores habían dicho, aunque con forma bella, sólo mentiras sobre el amor.
Empieza de esta manera Sócrates elogiando el inicio del discurso de Agatón que hablaba sobre la naturaleza del Eros, pero inmediatamente seguido a esto le lanza una primera pregunta diciendo ¿Eros es amor de algo o de nada?, a lo cual Agatón le responde que por supuesto lo es de algo puesto que el padre es padre del hijo, la madre es a su vez también madre de un hijo, el hermano es hermano de alguien más. Entonces en esta parte mencionamos algo más cercano a nosotros y es el hecho de que amor tiene objeto porque es de algo, lo que pasa es que no sabemos cuál es ese objeto, a continuación de esto Sócrates decide preguntar por segunda vez y ahora dice ¿Y se ama, se desea algo cuando se posee o cuando no se posee? La respuesta a este interrogante es que uno generalmente desea lo que no tiene, para amar se debe encontrar uno en falta, es necesaria ante cualquier otra cosa la falta del objeto, porque se ama entonces aquello que no se posee, lo que no se es y de lo que se esta falto, quien ya posee entonces el objeto que ama, lo único que podrá desear de éste es mantenerlo consigo en el futuro.
Luego de esto, llega a la recapitulación de las conclusiones a las que se han llegado de ambas preguntas y es que no se desea aquello de lo cual no se tiene necesidad, puesto que amar como bien ya se mencionó es hacia algo que no se tiene. Sócrates sigue entonces con los interrogantes esta vez mencionando que si se ama lo que no se tiene, ¿Por qué se ama la belleza desde Eros? Entonces ¿Eros no tenía belleza? Pues Agatón había defendido en su discurso que el amor era propio de la belleza, y si se ama dicha belleza de las cosas buenas, es porque ésta no se tiene, puesto que bien sabemos que SE AMA LA FALTA. Sócrates con su intervención hace que Agatón mismo se contradiga hasta que sea éste mismo quien exprese que no sabía nada de lo que había dicho antes y que después de todo a Sócrates era difícil contradecirlo, a lo que Sócrates le responde que no era él a quien era difícil contradecir era a la verdad.
En este punto de la sesión, oportunamente llega la intervención de la relatora anterior para hacernos recordar que lo que Agatón siempre defendió en su discurso fue el hecho de decir que Eros es bello, joven, más valiente, más hábil, más blando, delicado, frágil, que persigue siempre lo bueno; lo cual nos evidencia de cierta manera la contradicción en la que hizo Sócrates ubicar a Agatón.
Luego de este punto, Sócrates decide dejar a un lado a Agatón y a su discurso para empezar a citar a Diotima, una saterdotiza que le hizo un relato acerca del amor, que era a la que él debía lo poco que sabía del amor, mencionando que no sabía él nada sobre el amor y que lo poco que conocí, lo oyó expresar desde los labios de una mujer.
Empieza a mencionar algo como la ética del bien decir y no del bello decir ¿se debe creer que lo que no es bello necesariamente tiene que ser feo? Y lo que no es sabio ¿es ignorante entonces? Diotima le mostró a Sócrates la existencia de ‘los grises’, haciéndolo caer en cuenta de que no todo es blanco o negro, que siempre hay un intermedio entre la ignorancia y la sabiduría y que ligado a esto, al haber situaciones cambiantes en todo momento, este término medio no es matemático por lo cual tiende a variar.
En conclusión Eros entonces, no es ni bueno ni malo, ni feo ni bello, se encuentra pues ubicado en un nivel intermedio. El amor es también además un intermedio entre lo mortal y lo inmortal, por lo cual entonces sería Eros un Daemon lo que es entendido como una entidad metafísica cósmica intermedia entre los dioses y los mortales, lo cual al parecer termina por darle todo el sentido a la siguiente frase: “El amor es algo que nos comunica con los dioses, nos exalta, nos expropia del organismo.”
La clase pasada, el día 21 de junio, dio inicio con la exposición del texto “El amor al prójimo” Del seminario 7 de Lacan, en el que se retoma lo dicho por Freud en el Malestar en la cultura y se pone en evidencia la inverosimilitud del mandamiento “Ama al prójimo como ti mismo”. ¿Puede amarse al otro como nos amamos a nosotros mismos? ¿Qué es lo que implica dicho amor? ¿No es este imperativo una insinuación de la naturaleza narcisista del hombre?
El amor, el dio o la generosidad siempre parten de uno mismo y es en la aparición del otro en el que ellas se extienden y se proyectan en ese otro “yo”. Un ejemplo sencillo son las acciones altruistas, o los actos caritativos, que son la forma en la que según la tradición judeocristiana se manifiesta el amor al prójimo: El sujeto que los lleva a cabo hace una interpretación de los deseos o necesidades del otro y los cumple motivado por la recompensa moral que implica ¿Estas acciones ayudan realmente a ese otro o son sólo aportes banales para engrandecer el propio ego, tomar poder sobre el otro, o proyectar nuestras mismas necesidades?
El bien y el mal que hacemos a otros, los sentimientos que profesamos a ellos, son una búsqueda de satisfacción de nuestros deseos.
Lacan cita a Freud, quien afirma que el hombre tiene una clara tendencia al mal. Que somos seres agresivos, y toda esta agresividad la dirigimos a los sujetos y objetos del exterior, como una sublimación de nuestra pulsión de muerte, que originalmente van destinadas a nosotros mismos.
Anhelamos el sufrimiento ajeno, porque anhelamos nuestro propio sufrimiento. Destruimos porque la autodestrucción es definitiva y en la inexistencia no puede gozarse ni del sufrimiento ni de la muerte, es preciso hallar un sustituto.
No es entonces amar al prójimo como a si mismo lo que hace o puede hacer el hombre, sino amarse y odiarse a sí mismo a través del prójimo.
Una vez finalizada esta sección de la clase, se expone y discute el discurso de Agatón en El banquete de Platón.
En este discurso, Agatón comienza desprestigiando los anteriores, afirmando que el objeto al que estos iban dirigidos erróneamente era al hombre y no al amor mismo, al que Agatón se presta a elogiar: Contrapone lo dicho por Fedro a propósito de la antigüedad de Eros, proponiendo que este es el más joven de los dioses, y que por lo tanto, siempre vive en los jóvenes y desprecia la vejez y la muerte. Dice también que es el más bello y que está en contra de todo lo feo. Es decir, que el amor esta privado para los ancianos y las persona desprovistas de belleza.
Habla de la naturaleza alegre y pacífica de Eros y de que es joven porque, de ser antiguo, nunca habría existido la violencia, dando a entender que en su época no eran comunes en Atenas los actos violentos.
Dice que Eros es más valiente que Ares, el dios de la guerra, y es el dios más sabio. Se puede deducir de esto las ideas pacifistas de Agatón, quien afirma que además de estas características, el amor es blando, por ello sólo puede disfrutar de él quien se permite a sí mismo ablandarse, y es un ser delicado, no mantiene sus pies en la tierra, sino en las cabezas de los hombres: Su fragilidad causa la locura a los amantes y sólo persigue lo bueno.
Su discurso pacifista y poético, esconde una concepción del amor totalmente homogéneo, uno que alienta a la segregación, casi al elitismo.
También plantea una paradoja, ya que afirma que el amor es un regalo, pero si busca lo que se le asemeja, ¿qué es lo nuevo que ofrece dicho regalo? Si se es joven, sabio, bueno, feliz y bello, y el amor es igual ¿Para qué necesito del amor?
Se realiza la comparación del amor cortés con el efecto de la anamorfosis, la cual es una alteración de una pintura por medio de un efecto visual que oculta algún objeto obsceno, siendo el amor cortés una manifestación del mundo feudal en el que las mujeres son maltratadas, pero paradójicamente son enaltecidas en la poesía. Vemos cómo estos poemas son de un ámbito completamente masculino, y que realmente sólo se enaltece al hombre que hace la poesía. El poeta encomia la belleza, no la mujer.
El profesor hace su intervención hablando sobre el amor cortés como un invento de Francia en el que se produjo mucha literatura y textos sobre el amor, es este el amor que encierra una concepción platónica, el amor occidental; por esto los trovadores del amor cortés son de carácter platónico. Lacan compara el amor cortés con la anamorfosis, pues en la última se deforma un cuadro por medio de la extensión y en el primero se oculta el amor obsceno.
Se toma como referencia la pintura Los embajadores de Holbein, en la que el pintor representa un embajador francés junto con el obispo de Lavaur rodeados de algunos artículos científicos y religiosos; lo curioso es que en medio del cuadro se encuentra una pluma como foco de atención, que representa una anamorfosis de una calavera, que a su vez representa la muerte sin distinción de clases, llega tanto en ricos como pobres, y al estar en medio del cuadro nos hace pensar que la muerte nos mira todo el tiempo. Así mismo el amor es una anamorfosis en la que está oculta la sexualidad.
El profesor cuestiona acerca de cuál es la variación entre el amor en Grecia desde el siglo V a.c hasta los tiempos del amor cortés. En Grecia antigua el objeto del amor son los adolescentes, en el amor cortés, inventado por las élites, el objeto es una mujer, pero no cualquier mujer. Debe ser una mujer de la corte, inaccesible a la que se enaltezca por medio de la poesía, aunque irónicamente en la realidad se maltrate. De este modo vemos que no es a la mujer a la que se encomia sino al marido, quien sería el dueño del objeto encomiado. Es un encomio que busca recompensa del dueño de la dama a la cual le cantan. El padre es el primer dueño de la mujer, la cual hace llegar al esposo por unos modos de circulación y unos intereses particulares.
Estos matrimonios por conveniencia son condenados por la Iglesia ya que no son por amor, y su interés particular en el siglo XIII es unir el amor con el matrimonio, siendo este último una tentativa por controlar y privatizar a la mujer.
El amor cortés es además caprichoso, en el que abundan toda clase de regalos colmados de discordia para generar conflictos entre mujeres. El capricho es atribuido en este momento a las mujeres y ya no a los dioses, pues la enamorada en condición de capricho puede pedir cualquier cosa al amante. Si un hombre es incapaz de dominar en su casa (su mujer), no puede dominar un estado, por esta razón los hombres no querían mostrarse enamorados
La mujer es idealizada de la misma manera que es idealizada la madre; sea quien sea la madre siempre será la mejor. Por su parte y contrariando esta versión, el psicoanálisis sostiene que la única mujer inaccesible y prohibida es la madre, y por tanto los obstáculos en el amor son los que lo hacen mejor
La búsqueda del placer se encuentra en la falta que hace la mujer al hombre que está constantemente buscándola. Ahí está el verdadero placer, en el objeto que se añora, que se quiere, que se extraña y que no está.
Se comienza la clase leyendo la relatoría de la clase anterior y se expone el texto de Lacan “la causa del deseo del otro”.
La cual el expositor plantea como ideas:
Como ahí un residuo de un padre simbólico que en parte está en lo real; el padre como instaurador de ley.
Entre menor correspondencia mayor sobre estimación.
Amar es dar lo que no se tiene ahí se antecede y lacan habla sobre un caso que plantea Freud sobre una muchacha homosexual que expresa y da cuenta sobre todo lo anterior.
Después se vuelve al dialogo
Y se continua sobre la manera en que entra Alsibiades con el inconsciente hablando es decir borracho y haciéndole reproches a Sócrates; transcendiendo todas las normas y declarándose presidente del alcohol.
Expresa que ve que todos son sabios y les sirve a todos alcohol pero a la vez dice que de nada le vale darle una copa a Sócrates pues este no emborracha.
Este después de expresarse y de que Eriximaco le comente que es lo que estaba sucediendo antes de que el llegara y se le plantea que por Y se le plantea que porque no elogia a Sócrates y este acepta, pero a la vez protesta Sócrates que si se le va a elogiar o a poner en ridículo, pero Alsibiades le contesta que solo dirá la verdad y que sino lo hace que lo interrumpa que solo hablara sobre sus raresas
Y comienza a decir que solo lo elogiara en medio de imágenes (en esto se debe tener en cuenta es que algunas imágenes es la representación de sí mismo en el otro) y continua diciendo que lo que dirá no provocara risa sino que será en esencia verdad. Y compara a Sócrates con un sileno de esos que hacen en los talleres, lo cual en si lo que quería decir es que Sócrates es feo por fuera desde el canon de belleza griego pero bello por dentro, que en el fondo tiene lo precioso que todo mundo quiere poseer es decir la Agalma.
Es aquí donde se ve que el mecanismo del amor es la suposición de que el otro posee algo precioso aquí se ve esto, lacan lo llama objeto (a). Después sigue diciendo que Sócrates es un lujurioso, que encanta a los hombres con el poder de su boca, pues todo el que lo escucha se ve poseso – se entra en posesión de él, en pocas palabras dice que él es un manipulador, y continua diciendo que cada vez que lo escucha su corazón le palpita aceleradamente y las lágrimas se le salen por sus palabras así lo escuchara desde otros labios siente lo mismo, se siente como un esclavo; y continua develando a Sócrates y dice que una vez estaba tan lleno de locura y frenesí que lo llevo a su casa a Sócrates y cuando se hizo tarde que lo convenció de quedarse , se le metió a las sabanas desnudo y él le dijo que porque no compartía toda esa belleza que tenía con él y Sócrates le contesto que eso es como intercambiar mi oro por tu bronce (es decir sabiduría) pero a la vez le dice que él no es nada que él no tienen el objeto que Alsibiades les está adjudicando. Con todo esto se evidencia que toda perdida en esencia es la perdida primaria; muchos hombres buscan que se les trate como si su pareja fuera su madre. Se quiere que se les trate con amor. Freud decía que el amor es un estado de felicidad, pero se es más vulnerable. La mujer se pone en posición de ser enamorada que ser amante para poder saber sobre el amor, el hombre se pone de manera fetichista pues teste espía y ve que la mujer no tiene el falo entonces lo reemplaza por algo cercano en la escena, que sustituirá el pene de manera fetichista del deseo que falta, que no vio. Cuando en esa escena el trata de develar y ve que no se tiene lo que se creía ahí una decepción entonces se remplaza el objeto en esa ausencia Ahí se da el fetiche. A la mujer le gustan los velos, la mujer detrás del velo está ocultando una nada, el arte te la feminidad es tratar de insinuar algo pero a la final no ahí nada, esto es la astucia femenina. De esta manera se podría decir que se resalta la sexualidad femenina y masculina.
Todo esto es importante o para indicar que aquí Alsibiades le está quitando los velos a Sócrates y que la esencia del discurso de Alsibiades pues se evidencia que el atribuye a Sócrates que él tiene algo precioso. Y esto es el amor propiamente dicho y este es a la vez el engaño amoroso pues se le atribuye al otro el objeto que no se tiene.
Pero a la vez Sócrates le lanza su respuesta por decirlo de alguna manera para defenderse; le dice que la razón por la cual él está diciendo todo eso es para enemistarlo con Agaton, pues trata de mostrarse como el mejor para Agaton. Es por eso que dice no es a mí a quien amas es a Agaton.
Es aquí donde la can ve un punto importante de como el psicoanálisis cura desde el amor. Pues se ve en esto una transferencia pues se evidencia lo que hace el psicoanalista que es saber que él no tiene el objeto que le atribuye el analizado, sino que el analizado tiene en si el saber para su cura. Pues es una relación disimétrica pues el no a hecho nada para que sea el objeto de amor. No es amado el analista sino que él es sustituto y un objeto perdido por el analizado.
En conclusión se ve que hay una relación disimetría. Y Lo que importa en todo esto es que como el objeto de amor. O de otra forma el amor en el psicoanálisis es la fuente de la cura psicoanalítica.
Se inicia leyendo la relatoría de la clase anterior, luego se comenzó a hablar sobre el discurso de Aristofanes, el cómico que plantea que su discurso va a estar en beneficio de la risa y lo sitúa desde una perspectiva cómica y ridícula, tal como lo ha hecho en otras obras suyas como la asamblea de mujeres; aquí se realiza una intervención en la que se habla como Lacan en sus escritos, se preguntaba si Aristofanes nos haría reír sobre el amor, para él Aristofanes es el único que habla correctamente del amor, sin embargo Platón pensaba que estas historias del amor son bufonadas ya que en sus comedias Aristofanes habla sobre el amor de una manera obscena y vulgar permitiendo la risa, ésta surgiendo siempre desde falo que es lo que permite un doble sentido, Aristofanes se comunica con un lenguaje común y distinto al de los anteriores como Fedro y Pausanias; pero es al mismo tiempo el que habla del amor en términos muy humanos y define que el amor es una tragi-comedia, lo trágico del amor radica en que con la capacidad que se tiene de amar a otro es igual a la capacidad de odiarlo; también plantea que el amor es curativo pero antes de entender esto se debe concebir cual es la naturaleza del hombre y para esto cuenta un mito que no es griego ya que no se lo ha encontrado en autores anteriores a los que el alguna vez había retomado , pero se llegó a la conclusión que Platón es el que inventa este mito y lo introduce en el banquete.
Lacan habla del amor de una pareja que solo quiere estar en mutua compañía, no piensan en relaciones sexuales porque sus almas desean algo que no pueden expresar con palabras, al contrario de las relaciones sexuales que si pueden, los amantes quieren ser 2 personas que se unen en una sola, esto se ve en el acto de abrazarse, los amantes buscan su otra parte tal como en el mito de los andrógenos, buscan fundirse en un solo ser, pero esto nunca se logra, a esto se le llama comunidad de goce el querer tener siempre una compañía, se pone también el ejemplo de vulcano que logra juntar a dos personas pero siguen siendo 2 personas independientes solamente que están pegadas.
Luego se habla sobre los Andrógenos y como estos antes de ser cortados por la mitad no necesitaban a nadie porque en si ellos eran ya una burbuja narcisista conformada por 2 ´´personas’’ de la misma manera este acto se ve en las parejas que al tenerse mutuamente dejan de lado su otras relaciones con amigos, familia etc, Se retoma el concepto de la totalidad originaria y se expone que allí se perdió una relación para siempre con un objeto, o con la madre como se ve en Freud y ese objeto faltante en la naturaleza humana se reemplaza con la pareja que se escoja.
Luego se expone la teoría de la esfera que se desarrolla en los andrógenos ya que estos tenían forma de esfera por sus curvas, eran esféricos de una forma integrada, sin límites y se espera que el amor corresponda a estas mismas características, después nos situamos en el momento en que los dioses realizan el corte a los andrógenos para hacer 2 personas y el profesor nos una pregunta ¿qué nos humaniza? La respuesta es ese corte, que en el psicoanálisis se llama castración, ya que necesitamos del otro para la reproducción de la especie, y para la supervivencia, de esa castración surge la sexualidad humana y nos mueve el querer recuperar lo que perdimos y buscamos de manera patética en el mundo.
Se da inicio a la clase con la lectura del protocolo realizado en la clase anterior, enseguida se continúa con la disertación del discurso de Sócrates de las palabras referidas por Diotima acerca del amor. El “grandísimo y engañoso amor” es como ella describe a lo que luego va a nombrar Lacan la estructura de engaño del amor. En la metáfora amado-amante se encuentra una condición de autoengaño y de engaño a la vez.
Como el mismo Sócrates le hace reconocer a Agatón en su discurso, siempre se ama lo que no se tiene, lo que se considera que hace falta, hay una suposición que esa falta se encuentra en el amado, un autoengaño del amor. La condición de engaño se da en esta misma dirección porque el amante considera que efectivamente tiene ese objeto que le falta a su amado, y aunque no sabe que es, lo asiente, engañando a su amado.
Se procede a discutir los puntos que Diotima citada por Sócrates menciona en su discurso, para ahondar en los misterios del amor. Por principio plantea que desde joven hay que dirigirse hacia los cuerpos bellos, con lo que suscita que no hay amor sin cuerpo, lo cual coincide con la afirmación psicoanalítica de que no hay goce sin cuerpo, se requiere del cuerpo para amar, para gozar. Esta es una dimensión sensible del amor, de la eikasia porque el amor comienza por los sentidos, se puede ver, oler, sentir los cuerpos bellos.
En un segundo momento Diotima continuando con su revelación a Sócrates afirma que luego de enamorarse de un cuerpo y engendrar en él bellos razonamientos, se debe comprender que la belleza que hay en cualquier cuerpo es afín a la que hay en otro, por lo que hay es que perseguir la belleza de la forma, la belleza en sí misma. Amar a todos los cuerpos bellos calmando el afán de amar solo a uno, considerándolo incluso insignificante porque no hay solo uno. A continuación se debe considerar más valiosa la belleza de las almas que la del cuerpo. El amor es amar las almas.
En última instancia se habla de un amor ya más socializado, incluyendo leyes, normas, códigos. Contemplar la belleza que reside en las normas de conducta y en las leyes, y después estas normas de conducta deben conducir a las ciencias, a un amor por la sabiduría, a la idea de lo bello, “para no ser un servil y mediocre esclavo apegado a la belleza de un solo ser”.
Si se lograra pasar por este explicito camino se encontrara por primero, que el amor existe siempre, ni nace, ni perece, ni crece, ni decrece; y por segundo que el amor no es ni bello, ni feo. No aparecerá su belleza bajo la forma de un rostro ni de unas manos ni de cualquier otra cosa de las que participa un cuerpo, ni como un razonamiento, ni como una ciencia, ni como existente de otra cosa, sino como la belleza en sí, que es siempre consigo misma.
En este discurso Sócrates con las palabras de Diotima conduce a una escala del amor desde lo más corporal, hasta la idea de la belleza en sí misma. De amar desde lo fenomenológico con imagines y símbolos, a la idea de amar en la belleza de lo abstracto. (…) Por consiguiente cuando se asciende mediante el recto amor de los jóvenes y empieza a divisar aquella belleza, de los cuerpos bellos, a las bellas normas de conducta, y de estas a los bellos conocimientos, y de estos al conocimiento absoluto de la belleza en sí, puede decirse que toca casi el fin. Esta es según Diotima la manera correcta de acercarse a las cosas del amor, por lo que le merece la pena al hombre vivir, cuando contempla la belleza en sí.
Con este discurso emitido por Sócrates sobre las palabras referidas por Diotima se termina el dialogo. Cuando los asistentes empiezan a elogiar a Sócrates porque evidentemente dio el mejor discurso, irrumpe un gran ruido, cuando ellos pensaban irse a dormir, era Alcibíades que completamente borracho había llegado a casa de Agatón, para felicitarlo y halagarlo.
Alcibíades llega haciendo elogios a Agatón, y liberado de toda vergüenza y pudor declara sus adulaciones, aunque discrepando con Sócrates, al cual lanza finas amenazas, honra a Agatón poniéndole una corona de cintas, por según él, ser el más bello y sabio de todos los asistentes al banquete.
Con la lectura de este pasaje de Alcibíades y la discusión de ciertas singularidades de su personalidad se finaliza la clase.
Se comienza la clase leyendo la relatoría de la anterior clase, luego se da una intervención para exponer sobre el texto “Tabú de la virginidad” de Freud. En este texto se expone la desfloración de la mujer en la época de Freud y en lo primitivo, en los cuales se valoraba mucho la virginidad, esta es muy mitificada en las mujeres y se dice que está prohibido que éstas tengan en el matrimonio pensamientos y recuerdos de comercio sexual con otro hombre. El primer hombre que satisface los deseos amorosos de una mujer durante largos años es el que ella lleva a una unión duradera, a base de esto se establece una servidumbre sexual en la mujer que nace del enamoramiento por una parte y de egoísmo por el otro, dice Freud que esta servidumbre sexual es necesaria si causa una unión duradera. Con respecto a la cultura, por medio de esta se le frena a la mujer el deseo amoroso, mientras que al hombre se le pone en posición de que sea el primero en la vida sexual de ella. La mujer está en posición de amada (pasiva) y es poco común que el hombre esté en esta posición pero al pasar el tiempo se ha hecho saber que va cambiando y éste se pone en posición de servidumbre sexual. Por último se dice que el primer coito en la mujer puede representar sentimientos hostiles hacia el sujeto que causó la desfloración.
Se sigue con la segunda intervención de la clase sobre Safo una poetiza griega. Nació en la isla de Lesbos aproximadamente en los años 650 y 600 a.c, se casó con un hombre rico de la isla de Andros del cual enviudaría rápidamente. Alrededor de 593 a.c es desterrada por intervenir en las luchas políticas de la isla, y se marcha a Sicilia por un corto período, al regresar a su tierra funda una escuela para enseñar a mujeres jóvenes poesía, danza, música, filosofía y artes del placer. Según sus poemas se deduce que mantenía relaciones con muchas de sus discípulas, de allí provienen los términos de “lesbianismo” y “safismo” que hacen referencia a la homosexualidad femenina. La poesía de Safo es caracterizada por la belleza de su dicción, su perfección, su intensidad y su emoción, es considerada como cumbre de la poesía universal, Platón se refiere a ella como la décima musa.
Posteriormente se entra a hablar sobre el diálogo de Platón, este divide su filosofía en dos ámbitos: el ámbito del ente u ontológico y el ámbito del ser. Con respecto al primer ámbito se hace referencia a las cosas, está habitado por el mundo sensible, está organizado a partir de la percepción del ver, oír, palpar, gustar, oler; pone la opinión en la doxa, esencialmente es el cuerpo. Y el ámbito del ser va más allá del ente, la apariencia y la esencia; sería el mundo inteligible y de abstracciones en el cual ya no intervienen los 5 sentidos sino que interviene el intelecto, un mundo más abstracto; en este ámbito se encuentra la verdad donde estaría el conocimiento, la episteme, la ciencia y las ideas. No quiere decir que lo sensible sea despreciable sino que trasciende a lo espiritual. Dice Platón que hay 4 formas de conocimiento: eikasia, pistis, dianoia y noesis. Las dos primeras formas de conocimiento se ubicarían dentro del ámbito ontológico; eikasia viene de “eikones” que significa ícono-imagen donde se sitúa la ilusión y la imaginación; la forma de conocimiento pistis hace referencia al mundo de las creencias, está en relación con la realidad material (animales, naturaleza, objetos fabricados) hay una creencia de que vivimos en el mundo real porque los sentidos nos hacen creer esto. Las otras dos formas de conocimiento se le atribuyen al ámbito del ser; la dianoia hace referencia al mundo inteligible, está ubicada en la razón del discurso, ya no es de sentidos sino de inteligencia y es considerada como conocimiento medio, el nivel de demostraciones lógicas, harían parte de este los objetos geométricos y matemáticos. La noesis es el culmen del conocimiento, es la inteligencia pura donde estarían los conceptos de captación para las ideas. Podría estar el bien como máxima ética ya que es el principio fundamental de las ideas mismas, para considerar algo bien, no se puede basar en lo sensible ni en las creencias, se necesita un ascenso en el conocimiento.
Todos los discursos antes del de Diotima se encasillan en las anteriores fases.
Fedro se recogería dentro de la eikasia ya que habla de ilusiones, acude a la teogonía, la imaginación y se queda en la pura opinión. Pausanias y Eriximaco estarían dentro de la pistis pues se basan en creencias, hablan de la descripción material a partir de los sentidos y en creencias de la medicina y las leyes. Aristofanes y Agatón se encuentran en la dianoia, razón y abstracción; ya no se hace descripción material ni de imágenes sino que trasciende para encontrar de manera inteligible el por qué se unen los hombres y las mujeres. Y por último Sócrates y Diotima estarían en la noesis, el ámbito de la inteligencia pura y los conceptos, conduce desde lo más sensible hasta lo más abstracto.
Para Platón como Sócrates y Diotima, el amor es la idea pura, lo más abstracto y la idea del bien. El eros es siempre pobre, el amar es de pobres, un rico está colmado y se necesita amar lo que hace falta, el eros carece de lo bello, es duro y seco, está al acecho de lo bello y lo bueno, es valiente, audaz y activo, rico en recursos para conseguir lo bueno, es astuto, ingenioso, amante del conocimiento, mago, hechicero, sofista, no es ni mortal ni inmortal, unas veces florece otras veces muere, lo que consigue siempre se le escapa, el eros no es un objeto que se posee, no es falto de recursos ni es rico, está en medio de la sabiduría y la ignorancia, eros es el filósofo, ama la sabiduría porque no la tiene.
Se procede con la exposición del compañero que nos ilustra un compendio sobre la vida y obra de Platón, escritor de la obra el banquete la cual es el tema de discusión en clase.
Trae a colación las ideas expuestas anteriormente por lo demás compañeros, llegando a la claridad de que la vida de Platón da un giro total a su encuentro con quien posteriormente sería su maestro, Sócrates. El compañero continúa su exposición sobre las ideas de Sócrates sobre el amor dejando claro que el amor entre dos personas no se limita exclusivamente al coito, el amor entre dos personas es un encuentro del pensamiento, los sentidos los cuales son las circunstancias del amor y de los cuales nos valemos para conocerlos.
Nos remitimos luego a la exposición de las compañeras Miriam y Gloria, su tema; la sexualidad femenina.
La exposición de la compañera comienza haciendo claridad sobre la elección de objeto en la niña, relatándonos que la niña al inicio de organización sexual se encuentra en un punto de fijación con la madre (organización pre-Edípica), una posición relacionada a la fijación con el clítoris tomando este como un falo imaginario. El varón escoge como objeto de deseo a su madre, la niña realiza la misma elección de objeto con la claridad de que la niña necesita cambiar el sexo del objeto o ponerse en una situación homosexual. La niña renuncia a su sexualidad realizando la fijación no en el clítoris como falso falo sino que la traslada la vagina llegando a entonces al deseo del falo que no posee (castración) trasladando su objeto de deseo hacia el padre quien es el portador del falo, creando en ella la creencia de una superioridad del hombre por ser portador de este.
La siguiente compañera continuo con la exposición haciendo énfasis en la diferenciación de los sexos explicándonos que las claridades anatómicas no son suficientes a la hora de esclarecer el hecho de ser hombre o ser mujer, ser hombre o ser mujer no es poseer o no pene, estas posiciones se refieren las organizaciones sexuales que en psicoanálisis se conocen como posiciones femeninas o posiciones masculinas del ser.
Al hombre siempre se le ha asociado a la posición activa, agresiva a diferencia de la mujer a la cual se le asocia siempre a la posición pasiva, relación esperma-movimiento, ovulo-esperma creando la idea social de que el hombre es quien tiene que buscar a la mujer, reduciendo lo masculino a un carácter agresivo lo cual no ocurre por ejemplo en otros animales. El masoquismo por citar algún ejemplo es asociado a la mujer que es quien espera y quien es pasiva.
El reconocimiento de la vagina sobre el clítoris relata el paso de una posición masculina de la sexualidad de la niña a una posición femenina de la sexualidad, la madre se erige entonces como un agente castrador de la sexualidad femenina, como un agente represor de los deseos genitales de la niña, esta posición lleva la niña a reclamarle a la madre su falta de amor hacia ella evidenciado así su envidia ante la supuesta superioridad del hombre.
El reconocimiento de la falta trae consigo una posterior envidia del pene, la mujer en sus posteriores desarrollos psíquicos suple sus deseos con el hijo, pero, se realiza la aclaración de que la posición de la mujer como mujer no depende de la maternidad, recordando a Freud cuando en su lecho de muerte dice: No se qué es lo quiere una mujer.
Diciéndonos así que la sexualidad de la mujer no es un asunto meramente fálico. En este momento ingresa a la discusión el problema del narcisismo de la mujer en cuanto al amor, ya que ella prefiere ser amada que amar, relacionando esto con la posición pasiva que le es atribuida y poniendo de manifiesto la relación amante-amado que se expuso anteriormente.
Se da continuidad a la clase con la lectura de la relatoría la verdad sobre el amor por parte del compañero Danilo Vélez.
El profesor comienza su habitual exposición a partir de los temas expuesto en clase, realizando énfasis en la relación de los textos de Freud con el texto el banquete. La exposición comienza con una pregunta, porque Platón, en vos de Sócrates pone a hablar a Diotima?
La mujer es quien más sabe del amor porque es ella quien poniéndose en la posición pasiva del amor es quien puede hablar con ella con mayor claridad. La mujer asume entonces la posición femenina del ser al ser amada, todo lo que aspire a ser amado, posiciones del amor, tiende a ubicarse en una posición femenina del ser, remarcando la posición falo-poder tan alabado y buscada en nuestra sociedad.
La clase inicia con la exposición de dos compañeras sobre el malestar en la cultura de Freud, empieza hablándose allí de la idea de un amor oceánico, este es un sentimiento sin límites, una forma de ser parte de un todo, un sentimiento de unidad; esta sensación de unidad se da en el enamoramiento, pues se asume este como un hundimiento en el otro, ser con el otro, se pierde el yo en el otro, ya que se desborda el yo hacia el otro, se transgreden todos los límites del pensamiento y el ideal es fundirse con el otro, ser uno. Se dice que cierta parte de esta sensación en el enamoramiento es normal, aunque se puede rayar con patologías como la paranoia y la esquizofrenia, donde el yo empieza a invadir el espacio del otro y se siente el otro, no reconoce ya la diferencia.
Posteriormente se pasa a otra idea presente allí en el malestar en la cultura que es sobre la felicidad como la finalidad de la vida, se pone allí en consideración la relación amorosa como posibilidad de ser muy feliz, aunque también es asumida esta como la peor fuente de sufrimiento, el amor es una relación entre la satisfacción y el sufrimiento. Según Freud hay tres fuentes de sufrimiento en la vida: 1. Corporal: la vejez, las enfermedades, tiene que ver más con lo físico. La cultural construye tratamientos médicos para alivianar estas cargas y prolongar más la vida. 2. Catástrofes naturales, la cultura construye prevenciones y algunas medidas sobre estas como las casas para resguardarse. 3. La relación con los demás, se considera esta la mayor fuente de sufrimiento, la cultura construye normas para regular las relaciones humanas.
Se pasa luego a analizar y comentar la idea de la felicidad como finalidad de la vida, como obligación de todos, cuando en otro época era una aspiración, hoy se vende esta idea como obligación, de hecho se han inventados fármacos para evitar el sufrimiento, pastillas como la fluoxetina. Con esta idea está también la cultural del narcisismo tan actual, la cultura del yo, del individualismo, aunque sin embargo siempre está la idea del otro, la esperanza del otro, de compartir, de no envejecer solos. Por un lado se promulga el individualismo y por el otro se demanda también la compañía, es una contradicción de los tiempos actuales.
Se retoma el hilo conductor de la clase anterior sobre Erixímaco, otra compañera hace su exposición sobre el discurso de este personaje en el banquete; este habla del amor desde la medicina que es su campo, apoya la distinción hecha por aquel que le antecedió entre el amor vulgar y el amor bueno, asume que ambas clases de amor están en el cuerpo, y que la medicina es un arte regido por el dios del amor cuya labor está en complacer las tendencias buenas del cuerpo, la medicina como ciencia de la erótica del cuerpo. Erixímaco hace una serie de comparaciones que según él también se rigen por el amor (la música y la astronomía). Como se decía anteriormente hay una aspiración a la felicidad en el amor, se pretende fundirse con el otro de manera armónica, desbordar los límites del yo y alcanzar un sentimiento oceánico sin límites con el otro. Se pasa también a una nueva concepción del amor, ya no sólo hacia el otro sino amor hacia la tierra, los objetos, los animales, una clase de armonía con el cosmos. Amor hacia todo lo que tenga existencia.
Erixímaco habla desde la medicina para honrar su arte, al igual que lo han hecho todos sus anteriores, han hablado desde sus condiciones para defenderlas y honrarlas. Este habla también de la distinción entre el eros sano y el eros enfermo, establece una diferenciación entre lo normal y lo patológico, asumiendo lo normal como la armonía y lo patológico como la desarmonía. Para Erixímaco el médico que mejor distinga entre el amor bello y el amor vergonzoso será el mejor médico, nuevamente la medicina como ciencia de las eróticas del cuerpo, aquí el profesor hace un acotación y dice que esta definición puede servir para definir el psicoanálisis, puesto que su objeto de estudio radica en la pulsión de muerte y la pulsión de vida que son las eróticas del cuerpo.
Más tarde se habla de una relación dialéctica entre el vacío y la plenitud, el amante se vacía de libido y aspira a que el amado se convierta en amante y llene sus vacíos de libidos; se aspira este movimiento constante, la armonía entre vacío y completo, esta es una idea platónica que tiene aún vigencia. Un ejemplo de este vacío en el enamorado es cuando le dice al otro: “me haces falta” esa es una manifestación del vacío de la libido en su yo.
Erixímaco no propone una represión de lo vergonzoso, lo pasional, o el amor morboso, sino una especie de armonía entre los elementos opuestos del alma, como médico piensa que es preciso hacer amigos a los elementos enemigos del cuerpo y el alma, por opuestos que estos sean. La idea no es negar lo “malo” sino aceptarlo y armonizarlo con lo demás. Son elementos enemigos los más contrarios: frio-calor, húmedo-seco; habla de una armonía entre el arco y la lira, es una metáfora de las pulsiones, la armonía entre el eros y el tánatos: saber tocar la lira y saber disparar la flecha.
Hay un temor profundo al conflicto, se huye de él, de su desarmonía, de su discordancia, re reprime y se niega. Lo que Erixímaco propone es no usar nada e exceso, ningún placer. Llama a la mesura, porque todo exceso es dañino, es vicioso. Los griegos no sólo aspiraban a la felicidad, se trataba de armonizar la felicidad y el conflicto, todo lo contrario a la religión cristiana donde no se habla de armonía entre contrarios, sino de represión de cualquier pasión.
Lacan dice respecto al discurso de Erixímaco, que él desde su condición de médico busca elevar la medicina como arte de las artes, el supremo saber, cuando realmente su saber es instrumental, no es ciencia sino técnica, se trata de aplicar el conocimiento producido por otros que si son científicos.
Por último se habla del amor como velo de la perversión, esto se ve claro en el discurso de Pausanias, una envoltura del otro, que esconde el deseo del cuerpo con su bello discurso de la exaltación del otro. La sexualidad humana según Freud es perversa, el niño por ejemplo, es muestra de esto. Como ser sexuado tiene características voyeristas, exhibicionistas, coprofilias, zoofilias, etc. Se reflejan en los niños. Se concluye con que la moral es una envoltura ideal que busca esconder la perversión que todos tenemos. Se trata de armonizar entre el amor y la perversión, aunque nuestra sociedad rechaza esto, reprime lo perverso, la sexualidad, el deseo. El vicio viene del exceso y de allí se deriva lo anómalo, el amor en esta perspectiva debe ser también una armonía entre amante-amado y viceversa.